Fortalezas y dificultades de los niños y niñas con déficit atencional

Ámbito Cognitivo:

Una de las variables cognitivas que suelen dificultar el aprendizaje de estos niños y niñas, es la forma específica en que perciben y procesan la información. Ellos y ellas cuentan, generalmente, con lo que se ha denominado un estilo cognitivo impulsivo, que se caracteriza por:
·         La rapidez de sus procesos de percepción de la información
·         El análisis superficial de la información
·         Las dificultades para distinguir la información central y relevante de la información secundaria y periférica.
·         La dificultad para “frenar” o inhibir una respuesta que está activada y por tanto, generar respuestas alternativas.
·         La tendencia a actuar por ensayo y error y a dar repuestas con pobreza de contenidos y falta de precisión.
·         La tendencia a repetir las mismas respuestas, aun cuando éstas no sean exitosas.
Es importante recordar que su desarrollo intelectual es normal e incluso superior, sin embargo, su rendimiento académico se ve muchas veces disminuido por variables cognitivas, conductuales y afectivas.
Por otra parte, una de las grandes fortalezas de los niños y niñas con TDA es su capacidad creativa, la que es central reconocer y potenciar, al servicio de su desarrollo cognitivo, como de su desarrollo afectivo y social.
En la medida que estos niños y niñas cuentan con una mejor tolerancia al caos, pueden estar atentos a una serie de estímulos al mismo tiempo, sin que esto les genere rechazo.
También, como tienen una mayor capacidad para activar una serie de ideas a partir de un estímulo, suelen ser muy rápidos e ingeniosos tanto en sus respuestas verbales como en los juegos y expresión artística.
HIPERACTIVIDAD Y DIFICULTAD DE ATENCION Y CONCENTRACION
Sin embargo, tanto las características conductuales como cognitivas descritas, conllevan a que la adquisición de hábitos de trabajo en el niño o niña se vea dificultada, y a que exista una considerable variabilidad en sus tareas en términos de calidad, cantidad y rapidez.
No obstante, se ha observado, que la motivación por la tarea es un factor que puede jugar un rol clave en la persistencia y calidad de su trabajo escolar.
El desafío educativo es entonces cooperar con ellos y ellas para que plasmen en productos concretos sus ideas creativas, guiando la secuencia de trabajo,
proveyendo los recursos necesarios y valorando socialmente sus realizaciones.

¿Cómo inciden los factores motivacionales en el rendimiento de los niños y niñas con dificultades asociadas a inatención, impulsividad e hiperactividad?

La motivación es un factor altamente determinante en el aprendizaje infantil y en los niños y niñas con TDA cobra aún mayor relevancia. De hecho, uno de los factores que más incide en que los párvulos persistan en una tarea y logren llevarla a buen término, es la motivación con que cuenten para hacerlo.
No obstante, uno de los problemas que se generan en este ámbito es que con frecuencia los niños y niñas que tienen conductas impulsivas y de baja atención, a pesar del esfuerzo que pongan en la tarea, perciben que su trabajo está más incompleto, o que es de menor calidad que el de sus compañeros y compañeras: “más feo”, “más sucio, arrugado”, “no me resulta”, etc. y que lo interpreten como fracaso personal, asociando las tareas con algo que no les da satisfacción. Cuando esta percepción de fracaso se repite una y otra vez, se
refuerzan en el niño o niña, sentimientos de incompetencia y falta de control para conseguir éxito, disminuyendo sus expectativas de logro y por tanto el esfuerzo y motivación dedicados a la tarea.

Ámbito Socio–conductual
Ser cooperadores, cariñosos y con muy buenas ideas en el juego son cualidades que caracterizan a estos niños y niñas.
El desafío, tiene que ver fundamentalmente con autorregular su comportamiento de acuerdo a las instrucciones, normas y reglas propias de la interacción grupal, respetando turnos, el espacio del otro y resolviendo situaciones de conflicto de acuerdo a los principios establecidos.

Como esto no les resulta fácil, es fundamental que los adultos les presten apoyo permanente a través de proporcionarles determinadas “señales” que les recuerden, por ejemplo, que se deben respetar los turnos para que sus compañeros/as no los dejen fuera, también participar junto a él o ella en los juegos, “modelando” los comportamientos que se desea que aprenda y señalar para todo el grupo formas de conseguir un juego y realizar un trabajo sin agresiones.
Dado que no siempre logran autorregular su comportamiento y frecuentemente se les describe como “niños/as difíciles” y reciben recriminaciones y rechazo desde los primeros encuentros sociales, también constituye un desafío que los compañeros/as logren comprender sus dificultades y los apoyen, por ejemplo, a través de recordarles las reglas al momento de iniciar un juego u otra actividad.

Ámbito Afectivo

En términos generales su desarrollo socioafectivo está influenciado por los mismos factores que en el resto de los niños/as, sin embargo, las dificultades de adaptación que presentan desde temprana edad inciden en que se observen mayores indicadores de estrés y de ansiedad. En la mayoría de los casos el estrés y la ansiedad están asociados a la sobreexigencia que perciben, tanto de su ambiente familiar como del centro educativo, respecto a mejorar su conducta.

¿Es cierto que la autoestima es uno de sus aspectos más sensibles?
La autoestima es uno de los aspectos más sensibles y más vulnerables durante la niñez y por lo tanto, requiere del mayor cuidado. En la mayoría de los niños y niñas con TDA con y sin hiperactividad la autoestima se ve disminuida tempranamente por la acumulación de repetidas frustraciones y llamados de atención por su conducta. Los mensajes que más frecuentemente reciben, hacen alusión a conductas no logradas: “otra vez no terminaste
tu trabajo” , “ya tienes todas tus cosas desordenadas”, o a conductas disruptivos como “quédate quieto”… “deja tranquila la silla”, “no le quites el juguete a tu compañero”, “te quedarás sin salir a recreo”, etc. y a críticas que suelen escuchar en los comentarios acerca de su conducta, que realizan los padres y familiares entre ellos y/o con los/as educadores.

¿Cuál es el desafío entonces?
Favorecer la autoestima de los niños y niñas con TDA, ya que es determinante para la superación progresiva de sus dificultades, propiciando mensajes que destaquen sus fortalezas y posibilidades y no solamente sus debilidades.

Para recordar...
Los sentimientos del propio valer y del propio poder constituyen, por una
parte, el motor de la motivación de logro y por otra, permiten aceptar las
dificultades y emprender alternativas de cambio.

Por otro lado, un niño o niña que se siente poco querido(a) sólo tendrá una
actitud defensiva frente a sus dificultades y reaccionará sin motivación a las
invitaciones para mejorar.


“Guías de apoyo técnico-pedagógico:
necesidades educativas especiales en el nivel de Educación Parvularia”MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE CHILE

Comentarios

  1. Es estupendo tener tanta información. Cuando mi hijo era pequeño lo único que le ofrecían era medicación. Me negué. Fue difícil pero su maestra de preescolar entendía muy bien su comportamiento y nos ayudó mucho. Muchas gracias.

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  2. Gracias por la información, me ayudará para el trabajo con mis niños.

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