6 recomendaciones efectivas para ayudar a tu hijo con TDAH en sus deberes escolares




Son muchos los padres y madres que temen que llegue la hora de sentarse con sus hijos a realizar los  deberes escolares, y es que esto se convierte en ocasiones en una batalla sin tregua en la que la paciencia puede llegar a rozar sus límites.

A la hora de escribir este artículo, a modo de tips prácticos, quiero subrayar  tres aspectos fundamentales que en principio creo que no hay que perder de vista:

  • En primer lugar, la investigación científica señala una base neurobiológica caracterizada por la presencia de tres síntomas: déficit de atención, hiperactividad e impulsividad, en el cual influyen factores biológicos y ambientales que determinan su manifestación existiendo  gran variabilidad fenotípica y comorbilidad
  • En segundo lugar, estos niños poseen un buen nivel intelectual, gran capacidad  creativa (por encima de lo normal) y  muchas ganas de aprender,  ya que son inquietos y curiosos.
  • Por último y en tercer lugar, al hilo de lo anterior, nos encontramos con niños con un pronóstico de base neurobiológica, con buena inteligencia pero con dificultades en todo aquello que tenga que ver con la atención, con el auto-control, exceso de actividad motora, impulsividad.. y esto claramente repercute entre otras en la forma de procesar la información y organizarla, dificultando el aprendizaje, originando un rendimiento escolar insatisfactorio y ocasionando un alto porcentaje de abandono escolar.


Y ahora sí, veamos algunas recomendaciones para poder ayudar a nuestros niños con TDAH con los deberes escolares en casa,  sin caer en la desesperación, tomando conciencia y teniendo en todo momento muy presente todo lo anterior:

  1. Espacio de trabajo: tranquilo, organizado, sin distractores, evitar el móvil y adoptar una correcta postura de trabajo funcional que evite el cansancio o sobrecarga de determinadas partes del cuerpo, especialmente de la zona de  espalda.
  2. Motivar: buscar el lado creativo de los deberes escolares, para ello puede ser de utilidad hablar con los profesores y así dar este enfoque a las actividades. De esta forma los niños se muestran  más  proactivos y motivados  en la tarea, activando determinadas  zonas de su hemisferio frontal.
  3. Organización y planificación de la tarea: planificando antes de empezar a realizar la tarea ¿cómo te vas a organizar? Materiales, información, temporalización.. estableciendo objetivos paso a paso en una lista y marcado los conseguidos antes de pasar a los siguientes.
  4. Autorregulación del tiempo: establecer periodos de trabajo (no más de veinte minutos), y de descanso. Es importante no interrumpir los periodos de trabajo.
  5. Emplear auto-instrucciones: debido a la falta de memoria operativa es aconsejable entrenarlos en el seguimiento de las instrucciones leyéndolas, repitiéndolas en voz alta y posteriormente explicando lo que tienen que hacer para posteriormente ejecutar y revisar.
  6. Comprensión lectora: tras la lectura de textos o enunciados, deben responder a las preguntas de: quién, qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué, de forma que puedan comprender y relacionar la información obtenida y así ésta tenga un significado.

Por último, es importante señalar que si sientes que no puedes controlar la situación y que la hora de los deberes escolares se convierte en una batalla campal, lo recomendable es buscar apoyo de un profesional. 

Somos padres y así es como nos ven nuestros hijos, no como sus profesores,  y aunque ciertamente intentemos ayudarles con la mejor de nuestras intenciones, si vemos que esta situación puede afectar a la vinculación afectiva con nuestros hijos es mejor delegar esta tarea.

Amparo Ibáñez Orrico, es pedagoga en Red Cenit

FUENTE:https://www.redcenit.com/

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