Las mejores frases positivas para tranquilizar a un niño enfadado

Cuando tienes un hijo que suele enfadarse con facilidad, o que es como una pequeña bombita que puede explotar en cualquier momento y a la menor provocación, es muy útil poner en práctica habilidades de manejo de la ira. Pero, ¿cómo? Pues una forma sencillísima de hacerlo es a través de lenguaje, y por eso, en el artículo de hoy, queremos comentar algunas de las mejores frases positivas para tranquilizar a un niño enfadado.

Debemos saber manejar la ira y sentar las bases de la tranquilidad, y aprovechar todas estas herramientas, en primer lugar, para lograr mantener a raya nuestras propias emociones frente a los arrebatos de un niño. Y es que, independientemente de la edad que tenga un hijo, como padres tenemos la obligación de darles herramientas para que sepan cómo manejar mejor sus emociones.

Así, en el momento en que observes que tu niño se encuentra enfadado, lo primero que deberás hacer es mantener la calma y saber transmitírsela también. Debes tener presente que en ese momento el niño creerá que todo el mundo está contra él, pero esta sensación es algo que pasará. Desde luego, claro está que estas situaciones de berrinches y enfados pueden llegar a ser muy difíciles, pero cuando todo parezca torcerse y ya no sepas qué hacer, procura utilizar algunas de las siguientes frases para intentar calmar a tu niña o niño enfadado, pues todas son perfectas para este tipo de momentos.

Frases positivas para tranquilizar a una niña o niño enfadado

 

• Puedo ver y sentir cuándo te enfadas

Es importante hacer notar al niño que sabes cuándo está enfadado, pues esto le ayudará a ser consciente de lo que le sucede a su cuerpo cuando eso ocurre. Al mismo tiempo, te dará también la oportunidad de hablar con ellos sobre la situación sin tratar de resolver el problema en ese mismo instante.

 

• Te quiero

Esta es una de las frases más sencillas que existen, pero a la vez es muy poderosa, pues es muy importante que tu niño recuerde que, aunque se encuentre enfadado, siempre le querrás muchísimo. Y es por esa razón tan importante por lo que este mensaje debe repetirse tantas veces como haga falta, para que el niño lo escuche de forma pausada y calmada.

 

• Cuando lanzas tus juguetes, creo que ya no te gusta jugar con ellos. ¿Eso es lo que te está pasando?

Esta es una frase que ha sido diseñada para comunicar sentimientos sin que exista confrontación. Esto te va a ayudar a mantener las líneas de comunicación abiertas y ayudará también a modelar y a comunicar lo que sientes desde tu perspectiva. A su vez, permite también al niño reformular las cosas desde tu perspectiva.

 

• Todas las personas tenemos sentimientos negativos, pero pasarán

Con los niños hay que ser honestos, porque cuanto más grandes sean, mayores irán siendo también los problemas que tengan que enfrentar y mayores los sentimientos que experimentarán. Por eso, decir a un niño que no hay que sentir ira, frustración o ansiedad es simplemente falso. En lugar de eso, procura animar a los niños cuando tengan dichos sentimientos y a aprender a sofocarlos, como si de apagar un incendio se tratara y ellos fueran súper bomberos de su propia alma. Esto hará que procesen los sentimientos negativos de una forma mucho más saludable.

 

• ¿Necesitas mi ayuda? ¿Me quedo contigo?

Tal vez te hayan dicho, o hayas leído, que la mejor sugerencia para un niño enfadado es darle mucho cariño, pero lo cierto es que muchos peques, lo último que quieren cuando están súper enfadados, es precisamente el contacto físico. Por eso siempre es preferible otorgarles la propiedad de decidir qué es lo que realmente desean cuando tienen esos sentimientos, lo que podemos hacer simplemente preguntando: ¿necesitas mi ayuda? ¿Quieres que me quede?

 

• ¿Podemos empezar de nuevo?

Si aun siendo adultos necesitamos a veces comenzar de nuevo, ¿por qué no lo iban a necesitar los niños? De hecho, a veces los niños ni siquiera se dan cuenta de que se están enfadando hasta que su disgusto es ya inmenso. Por eso, ofrecer un “reset” y empezar de nuevo, puede ser una excelente manera de superar un enfado. “¿Y si empezamos de nuevo?”

 

• Estoy seguro de que podremos encontrar una solución más tarde

En pleno enfado y ebullición, en realidad no es el momento de tratar de hablar o de solucionar nada con un niño. Esto es importante que los niños lo sepan, pues ellos suelen querer siempre la inmediatez, pero lo cierto es que es vital que se encuentren tranquilos cuando empiece el momento de encontrar soluciones.

• Estaré aquí cuando me necesites
  

Es necesario que recuerdes a tus hijos que nunca los abandonarás, que a veces necesitamos calmarnos primero nosotros también, pero que siempre estaremos ahí para cuando nos necesiten.

 

Aprenderse estas frases y ponerlas en práctica cuando sea necesario, puede ser una gran baza para no perder los estribos y hacer que el problema se enquiste irremediablemente. Por eso, mantener la calma y la mente clara siempre será la clave en este proceso. ¡No lo olvides!

Autor: Jesús Falcón 

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

FUENTE: https://blog.bosquedefantasias.com/