Emociones secundarias: Todos experimentamos las reacciones que nos causan las emociones como la alegría, la tristeza, el miedo, el nerviosismo o la ira, entre otras tantas y debemos estar conscientes que el mal manejo de estas emociones, puede acarrear en nosotros un bloqueo o incluso alguna enfermedad.
Si bien este tipo de sensaciones son conocidas por todos nosotros, no dejan de tener una gran complejidad y es muy importante poder identificarlas, ya que las emociones influyen en las relaciones interpersonales, entre otros aspectos de nuestra vida.
Las emociones se transforman en sentimientos, a medida que logramos tomar consciencia de ellas. Hay emociones positivas, negativas y para clasificarlas se han establecido en dos grandes grupos que identificamos como emociones primarias y emociones secundarias.
En este post explicaremos qué son las emociones secundarias, cuáles son, sus características y te daremos algunos ejemplos
¿Qué son las emociones secundarias?
Antes de dar una explicación de cuáles son las emociones secundarias, vamos a precisar que las emociones primarias las tenemos desde que nacemos y que responden a nuestros instintos, como por ejemplo, la tristeza, la ira, la alegría, etc.
Por otro lado, las emociones secundarias nacen a partir de la combinación de las emociones primarias adquiridas con el tiempo en función de las experiencias, la cultura y el contexto en el que nos desenvolvemos.
No todas las personas tienen las mismas emociones secundarias, por lo que no son universales y la forma como se expresan puede variar notoriamente, incluso entre individuos que han tenido una crianza similar.
Las emociones son importantes desde el nacimiento, ya que pueden condicionar múltiples facetas en la personalidad de los individuos en su futuro.
El grupo de las emociones secundarias
En los años noventa, el psicólogo Paul Ekman mencionó las siguientes emociones secundarias:
- Bochorno.
- Complacencia.
- Celos.
- Culpa.
- Desprecio.
- Entusiasmo.
- Orgullo.
- Placer.
- Satisfacción.
- Vergüenza.
Características de las emociones secundarias
Una de las principales características de las emociones secundarias, es que son aprendidas y no cumplen una función biológica adaptativa.
Aunque hasta el momento no se ha encontrado un consenso sobre qué emociones podrían pertenecer al grupo de las emociones secundarias, se han formulado distintas propuestas como los modelos de Ekman y el de Plutchik, los cuales describen las emociones secundarias «universales» de la siguiente manera:
- El bochorno:
Es un sentimiento de vergüenza que produce pena o agobio, causado por algo que ofende, incomoda o avergüenza.
El bochorno es un tipo de emoción secundaria que se podemos dividir en dos: El bochorno propio y el bochorno ajeno. Generalmente, el bochorno se refleja en el rostro con el enrojecimiento de las mejillas.
- La complacencia:
Podemos definir la emoción de la complacencia, como un sentimiento de satisfacción o autosatisfacción, que generalmente se combina con una falta de conciencia de problemas o controversias pendientes.
El acto de complacer, causar placer, satisfacer a alguien o de hacer lo que alguien pide o desea de forma desmesurada, acarrea inconsistencias y conflictos en el amor propio.
- Los celos:
Podemos decir que los celos son el miedo a perder algo o a alguien que consideramos propio. Es un sentimiento de posesión que tiene una base biológica adaptativa.
Sin embargo, el sentimiento de los celos tiene una alta tendencia a volverse desadaptativa, si este sentimiento se torna incontrolable y resulte en situaciones que generalmente conllevan al acoso y a la violencia.
- La culpa:
- El desprecio:
- El entusiasmo:
- El orgullo:
- El placer:
- La satisfacción:
- La vergüenza:
La culpa es un sentimiento que suele generar un gran malestar y la persona que la sufre, siente que ha cometido un terrible error, por lo que siente que merece algún tipo de castigo.
Podemos decir, que la culpa es una de las emociones más dolorosas y generalmente se siente, cuando sabemos que hemos transgredido nuestros propios valores.
En psicología, la emoción o sentimiento de desprecio es una sensación intensa de falta de respeto o reconocimiento y aversión hacia algo o alguien.
Cuando se siente desprecio, negamos y humillamos a otros y ponemos en duda sus capacidades e integridad moral.
Generalmente asociamos el desprecio con el odio, sin embargo, este tipo de emoción implica un sentimiento de superioridad.
Se habla de entusiasmo, cuando sentimos una emoción exaltada que se apodera de nuestro estado de ánimo general, por cierto espacio de tiempo.
El entusiasmo también se considera como una fuerza que motiva a las personas a realizar actividades y a esforzarse. Esta es una emoción que puede producirse por factores o estímulos tanto externos o internos.
El orgullo es una sensación positiva acerca de lo que uno es o hace y también por los logros de personas o grupos a los que amamos o somos afectos.
Esta es una emoción que generalmente es adaptativa, sin embargo, es posible que si se siente en exceso termine produciendo el aislamiento social de la persona.
El placer es una emoción que forma parte de los procesos de motivación, ya que cuando algo nos produce placer, nos mantiene motivados a continuar haciéndolo.
Esta emoción puede darse en cualquier ámbito, sin embargo en necesario que no se llegue a distorsionar la necesidad de tener placer de forma constante y de maneras inadecuadas.
La satisfacción es una emoción que representa, la sensación de placer que tienen las personas cuando han cubierto una necesidad o un deseo.
Esta, como otras emociones es subjetiva, ya que cada quien sentirá satisfechas sus necesidades o deseos de forma diferente.
Hay satisfacción al cubrir necesidades básicas como comida, vivienda y trabajo, sin embargo, hay personas que siempre desean más y por lo tanto nunca logran estar satisfechas.
Una de las emociones secundarias es la vergüenza, que es una sensación de malestar por no ser aceptado y del temor a quedar en ridículo.
Ante la emoción de la vergüenza, pretendemos ocultar algún defecto que creemos que podría provocar rechazo. Esta emoción nos lleva a esconder nuestras debilidades o a tener exceso de autocrítica, para minimizar o evitar críticas destructivas o el rechazo de otros.Esta emoción puede hacer que las personas transformen su manera de ser, que eviten ciertas situaciones y hasta que sufran algunos tipos de fobias.
El dibujo es de mi nieto Guillermo!!!Un bello regalo por mi cumpleaños!!!
FUENTE:
Educa y Aprende ➡➤ [ Conoce las emociones secundarias en los niños y su importancia en el desarrollo ] Escuela de padres @educa_aprende
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