Enseñar a pensar de forma personal: primeros pasos




El dibujo es de Agustín Ramos Pérez

El documento que destacamos esta semana aborda un tema especialmente relevante en estos días, enseñar a pensar a niños y niñas menores de 6 años. Esto despierta especial interés dada la reconocida importancia que gradualmente ha tenido el desarrollo de niños y niñas durante los primeros años de vida, y los muchos mitos que históricamente han existido al respecto. Cabe recordar que, hasta hace no muchos años, se tendía a pensar que los niños y niñas pequeños solo podían desarrollar funciones o habilidades básicas, por lo que promover la enseñanza de un pensamiento reflexivo y crítico era impensado. En el texto se defiende la posibilidad y el interés de propiciar el pensamiento reflexivo de niños y niñas de menos de seis años partiendo de las actividades usuales en educación infantil y propiciando una determinada intervención metodológica por parte de los profesores y profesoras. Este tipo de intervención se enmarca en los presupuestos constructivistas y es congruente con las propuestas que defienden la consideración de la educación infantil como una etapa educativa con características propias.

El pensamiento crítico implica realizar juicios documentados, discriminar la calidad de la información, exponer correcta y ordenadamente y pensar de manera autónoma. El pensamiento crítico es un ejercicio del intelecto que permite realizar juicios y tomar decisiones luego del análisis, evaluación y contraste de argumentos, afirmaciones, puntos de vista y evidencias. En el quehacer educativo, esto implica consideraciones como presentar la mayor cantidad posible de puntos de vista alternativos, encargar la recolección de fuentes de información diversas para su interpretación, la búsqueda de conexiones entre las piezas de material reunidas y la elaboración de conclusiones a partir de los mejores análisis. La síntesis previa de cada fuente es un ejercicio que puede ayudar a asimilar mejor la información y los puntos de vista. El pensamiento crítico no es lo mismo que un debate desinformado, la opinión, la preferencia o el juicio. Junto con la creatividad, el pensamiento crítico es una habilidad que nos ayuda a tomar decisiones y resolver los problemas complejos conocidos y aquéllos con los que todavía no nos familiarizamos y que los estudiantes deberán resolver en el futuro. El pensamiento crítico está relacionado también con la producción del conocimiento humano y con el progreso. Al valernos de procesos como el análisis, la evaluación, la contextualización y la distinción crítica, podemos modificar los contenidos, entenderlos correctamente, apropiarlos, internalizarlos y tomar puntos de vista, cualquiera sea la asignatura y el nivel que se impartan.

Uno de los retos de la educación infantil consiste en conseguir que los procesos de mediación favorezcan que el niño y la niña aprendan procesos de pensamiento más complejos y flexibles y que le sea posible manifestarlos y traerlos a la conciencia para tomar decisiones sobre su pertinencia a diferentes contextos. En la mayoría de los casos, esto supone un cambio en las intenciones de los educadores para que su intervención se dirija a que los estudiantes aprendan a tomar sus decisiones de forma cada vez más consciente y personal.


Castelló Badia, Montserrat (2001) Enseñar a pensar de forma personal: primeros pasos. Aula de Innovación Educativa. [Versión electrónica]. Revista Aula de Innovación Educativa 100. Recuperado de researchgate

 Educrea desarrolla sus cursos de capacitación docente en todo Chile. Revisa nuestra oferta de perfeccionamiento del Área Educación Parvularia y revisa los contenidos de cada curso aquí.
FUENTE:https://educrea.cl/Si no puedes visualizar correctamente el documento, puedes verlo haciendo clic en el siguiente botón.VER DOCUMENTO

Comentarios