¿Cómo mejorar la capacidad para aprender?






Introducción

Los nuevos métodos empleados en Neurociencia, como la electroencefalografía o la neuroimagen funcional permiten analizar los procesos neurofisiológicos relacionados con la capacidad para aprender o el aprendizaje, para poder así comprender el funcionamiento neurológico de los procesos que llevan a él, observando de esta forma al cerebro mientras aprende. Se ha demostrado que el proceso de aprendizaje modifica nuestra estructura cerebral y genera nuevas conexiones o redes neuronales, es decir, nuestro cerebro es moldeable y, por tanto, podemos desarrollar y mejorar las capacidades que nos propongamos. 

¿Cómo se produce el proceso de aprendizaje?

El centro de nuestras emociones, el denominado sistema límbico, realiza un análisis por adelantado de una serie de informaciones y situaciones. En función de lo relevante que juzguemos una información o situación, las neuronas dopaminérgicas de nuestro sistema límbico deciden si transmiten un impulso o no.

Nuestro cerebro no almacena todo lo que le llega, ni detalles insignificantes, sino que hace una selección. Sólo almacenamos la nueva información cuando ésta nos toca de cerca y sentimos que es importante. Es casi imposible aprender sin una implicación emocional. La curiosidad, la ilusión o incluso un pequeño esfuerzo fomentan una mayor atención y aumentan las probabilidades de que lo que acabamos de aprender quede almacenado en forma de nuevas conexiones neuronales y aumenta nuestra motivación para seguir realizando estos comportamientos.

Lo nuevo debe ser esencial y estar dotado de significado para que se libere el denominado abono neuronal, la dopamina. Cada vez que aprendemos hay una modificación en nuestro cerebro y para que esto se mantenga necesitamos seguir practicando y lograr mayor experiencia. Para pasar de lo que recordamos durante unos días o tan sólo unas pocas horas (memoria a corto plazo) a un aprendizaje consistente a lo largo de la vida (memoria a largo plazo) deberemos tener disciplina y persistir.  

¿Cómo podemos mejorar nuestra capacidad de aprendizaje?

  • Entrenando poco a poco y paso a paso: así las sinapsis pueden regularse al resultado deseado y lo aprendido puede abstraerse a otras situaciones.
  • De forma lúdica: para que las sinapsis se fortalezcan debemos llevar un entrenamiento exento de sanciones o posibles consecuencias negativas, para probar e ir haciendo ajustes. Hacer uso también del humor y la sorpresa.
  • Por imitación de modelos: a través de nuestras neuronas espejo aprendemos por imitación.
  • Multisensorialidad: implicar la mayor cantidad de canales sensoriales, de esta forma las señales se guardarán en distintas áreas y será más fácil el acceso a ellas.
  • Mejorar el entorno: un ambiente enriquecido, estimulante, sin interferencias, favorece nuestro aprendizaje. Centrarse en lo que nos produce emociones positivas y evitar entornos estresantes, dónde se consigue todo lo contrario a aprender, pues disminuimos nuestro rendimiento y aumentamos la ansiedad.
  • Probar diferentes estrategias: esquemas, mapas mentales, explicar el tema a otro, hacer salidas relacionadas, ser creativos y adaptar la forma de aprender a la individualidad de cada persona.
  • Oxigenación: Mantener un ambiente ventilado y fresco aumenta la concentración y la capacidad de reacción.

Factores más importantes

Ahora bien, los más importantes son los que se detallan a continuación y de no estar cuidados podemos confirmar que no tendremos unas neuronas efectivas ni un aprendizaje óptimo, éstos son:

  • Descanso: Las neuronas trabajan todo el día y necesitan pausas para poder asimilar las nuevas vivencias, experiencias y conocimientos adquiridos. Es importante tanto el sueño regular como las pausas entre tareas.
  • Alimentación: Nuestro cerebro para aprender necesita estar nutrido y es básico beber mucha agua y comer carbohidratos complejos, grasas esenciales, aminoácidos, vitaminas y minerales.
  • Movimiento: el ejercicio no sólo fortalece nuestra musculatura esquelética y el sistema circulatorio, sino que también a nuestro cerebro y por lo tanto a nuestras neuronas. Al hacer ejercicio se segrega dopamina, noradrenalina y serotonina. La dopamina provoca motivación en nuestro cuerpo, la noradrenalina tiene un efecto de activador físico y mental y la serotonina incrementa la autoconfianza, transmite buen humor y reduce estados de miedo. Es suficiente con realizar ejercicio moderado pero constante.

¿Nuestra capacidad de aprender disminuye con la edad?

A lo largo de la vida van cambiando las sinapsis, un niño tiene que aprender muchas cosas y en poco tiempo por lo que aprenderá más y más rápido que un adolescente y éste más que un adulto.

Lo que no quiere decir que a partir de cierta edad se deje de aprender, sino que se hace de forma diferente. Las neuronas se vuelven más lentas para asimilar mejor los detalles e integrar la información, es una época de especialización dónde se da más la calidad que la cantidad.

Otra cuestión es que, si una persona adulta ha adquirido un conocimiento como pueda ser por ejemplo el hablar varias lenguas, tendrá más facilidad para ampliar su repertorio con otras nuevas que una persona más joven que no tenga ninguna conexión de este tipo adquirida.

¿Se pierden facultades con los años?

Hasta hace unos años, los investigadores partían de la teoría de que la capacidad de aprendizaje se va perdiendo con la edad. Los estudios científicos actuales demuestran,sin embargo, que nuestro cerebro siempre mantiene su capacidad de aprender, siempre y cuando lo entrenemos para ello. Nuestro cerebro es moldeable, crece para amoldarse a las tareas que realiza.

Cuanto más repitamos la información que queremos aprender mediante ejemplos, mejor grabado quedará lo que hemos aprendido. Partiendo de los ejemplos el cerebro deduce una serie de reglas generales y establece relaciones.

Si con el tiempo no utilizamos determinadas funciones de nuestro cerebro las áreas relacionadas se atrofian y las neuronas de esa región mueren perdiéndose así todo el contenido relacionado almacenado durante años.

Debemos mantenernos activos, retarnos a nosotros mismos, aprender cada día, favorecer nuestras relaciones con los demás y así mantener una buena calidad de vida.

Referencias bibliográficas

  1. Hüther, Gerald (ed): Kinder brauchen Wurzeln. Neue Perspektiven für eine gelingende Entwicklung. Patmos Verlag. 8. Auflage 2014
  2. B. Hofer, T.D.Mrsic-Flogel, T.Bonhoeffer, M.Hübener: Prior experience enhances plasticity in adult visual cortex.Nature 457,313-317 (2008)
  3. Spitzer, Manfred (2003, I): Neue Erkenntnisse der Gehirnforschung für das Lernen, Vortragsveranstaltung des Staatl. Seminars für Schulpädagogik (BS) in Stuttgart
  4. Vera F. Birkenbihl: Trotzdem Lernen. Lernen Lernen. Taschenbuch. Mvgverlag.
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