“Su hija es talentosa y necesita educación especial?” Muchos padres están familiarizados con este tipo de comentario. Usted puede escucharlo de amistades, de su familia e, incluso, de algunos maestros y médicos.
Hay muchas personas que tienen habilidades excepcionales en algunas áreas académicas y dificultades de aprendizaje significativas en otras áreas. Los educadores utilizan un nombre especial para describir a los estudiantes que califican en los programas para dotados, así como también para los servicios de educación especial. Estos chicos son llamados estudiantes “doblemente excepcional”.
“Algunas organizaciones estiman que hay cientos de miles de estudiantes doblemente excepcionales en las escuelas de los Estados Unidos”.
Considere a Teresa: Ella es una estudiante de cuarto grado inteligente, ingeniosa y entusiasta que está leyendo al nivel de un estudiante del grado 12. Al mismo tiempo, ella no puede aprobar sus exámenes de ortografía/deletreo y le cuesta mucho escribir.
Considere a Juan: A los 16 años conoce todo sobre la Guerra Civil, escribe muy bien y puede hablar sin parar sobre política. Aún así necesita una calculadora para las operaciones matemáticas más básicas. Además, no aprendió a atarse los zapatos hasta que llegó a séptimo grado.
Considere a Steven Spielberg: Él es uno de los directores de cine más exitosos en los Estados Unidos, pero leer ha sido una dificultad con la que ha tenido que lidiar toda su vida debido a su dislexia.
Doblemente excepcional y fácilmente ignorado
Algunas organizaciones estiman que hay cientos de miles de estudiantes en las escuelas de los Estados Unidos que son doblemente excepcionales. Sin embargo, no hay números concretos ya que muchos de esos estudiantes nunca han sido formalmente identificados como dotados, con una discapacidad o ambas cosas.
Los niños doblemente excepcionales tienden a ser incluidos en una de estas tres categorías. Estas categorías ayudan a explicar porqué los estudiantes frecuentemente pasan por la escuela sin recibir los servicios y la estimulación que necesitan:
- Estudiantes cuyos dotes enmascaran sus dificultades de aprendizaje y de atención. Estos niños obtienen puntajes altos en los exámenes para dotados pero no les va bien en los programas para dotados. Estos estudiantes utilizan sus habilidades excepcionales para tratar de compensar sus limitaciones. Pero a medida que crecen, podrían ser etiquetados como “chicos de bajo rendimiento” u “holgazanes” al irse retrasando en relación a sus compañeros dotados.
- Estudiantes cuyas dificultades de aprendizaje y de atención enmascaran sus dotes. Las dificultades de aprendizaje y de atención pueden afectar su desempeño en las pruebas CI y en otras evaluaciones para detectar dotes. Por ejemplo, ya que muchas de estas pruebas requieren tener habilidades del lenguaje, los niños con dificultades relacionadas con el lenguaje puede que no tengan un buen desempeño. Estos niños podrían ser colocados en clases de educación especial, en las cuales se aburren y, posiblemente, se porten mal ya que no son lo suficientemente estimulantes. Algunos de estos niños son identificados, equivocadamente, como si tuvieran problemas emocionales.
- Estudiantes cuyas dificultades de aprendizaje y de atención y sus dotes se enmascaran entre sí. Estos niños podrían parecer como que tienen una habilidad promedio debido a que sus fortalezas y limitaciones “se cancelan unas a otras”. En consecuencia, estos estudiantes podrían no calificar en los programas para dotados o en los programas de educación especial.
Identificar a los estudiantes doblemente excepcionales
La ley federal protege a los estudiantes con discapacidades. Los distritos escolares están obligados a identificar a los niños con discapacidades y proporcionar servicios de educación especial a los que califiquen. La educación para dotados es otra situación.
No hay requisito federal para la educación de niños dotados. Las decisiones acerca de los programas para estudiantes dotados se toman a nivel local y estatal. Son pocos los estados que especifican cuáles deberían ser estos servicios y cuáles dotes o talentos deberían nutrirse. Esto es generalmente dejado en mano de los distritos escolares. Además, el financiamiento de los servicios para dotados puede variar ampliamente de un distrito a otro.
Identificar a los estudiantes doblemente excepcionales no suele ser una prioridad. Por lo general exige que las familias sean activas y presionen para que sus hijos sean evaluados, tanto para determinar sus dotes como para detectar dificultades de aprendizaje y de atención. Sin embargo, en ocasiones los maestros son los primeros en plantear esa posibilidad.
Estas son algunas pistas de que su hijo podría ser un estudiante doblemente excepcional:
- Tiene un talento extraordinario en un área en particular, como matemáticas, dibujo, comunicación verbal o música
- Hay una brecha significativa entre el desempeño de su hijo en la escuela y su desempeño en las pruebas de aptitud
- Signos de un trastorno del procesamiento como tener problemas para seguir instrucciones orales o con los cuentos leídos en voz alta
No existe una prueba simple e única para identificar a los chicos doblemente excepcionales. Pregunte en la escuela de su hijo cómo identifican a los chicos dotados y a los que tienen dificultades de aprendizaje y atención. Este proceso probablemente incluirá la determinación de las fortalezas y limitaciones de su hijo, así como también observarlo en el salón de clases y en otros lugares.
Podría ser útil para usted y los maestros guardar los informes que muestran en qué sobresale su hijo y en qué tiene dificultad. Esté atento a la existencia de una “desconexión” entre lo que se esfuerza estudiando y las calificaciones que obtiene.
Desafíos emocionales y sociales
Ser dotado puede agregar más desafíos sociales y emocionales que por lo general acompañan a las dificultades de aprendizaje y de atención. Estos son algunos de los desafíos que los estudiantes doblemente excepcionales podrían enfrentar:
Frustración: Esto es especialmente común en los chicos cuyos talentos y dificultades de aprendizaje han sido ignorados o sólo considerados parcialmente. Estos estudiantes podrían tener aspiraciones altas y sentir resentimiento por las expectativas bajas que con frecuencia otras personas tienen de ellos. Puede que deseen más independencia y tengan dificultad para aceptar que necesitan ayuda debido a sus dificultades de aprendizaje y de atención.
Como pasa con muchos estudiantes dotados, los estudiantes doblemente excepcionales puede que estén esforzándose por conseguir la perfección. Casi todos los estudiantes que participaron en un estudio de dotados y discapacidades del aprendizaje, reportaron que “no podían hacer que sus cerebros, sus cuerpos o ambos hicieran lo que ellos querían”. ¡Se entiende porqué estos niños están frustrados!
Baja autoestima: Sin el apoyo apropiado, los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención podrían sentirse inseguros de sus habilidades o dejar de intentar porque comienzan a creer que el fracaso es inevitable. Ese pesimismo puede aumentar el riesgo de depresión.
Aislamiento social: Los chicos doblemente excepcionales por lo general no se sienten integrados a un mundo ni al otro. Puede que no tengan las habilidades sociales para sentirse cómodos con los estudiantes en las clases para dotados. También podrían tener dificultad para relacionarse con los estudiantes en sus clases de recuperación. Esto puede llevar a que los niños doblemente excepcionales se pregunten, “¿adónde pertenezco?”. A estos estudiantes, por lo general, le resulta más fácil relacionarse con los adultos que con los niños de su edad.
Cómo ayudar a su hijo
Con el apoyo y el estímulo apropiado, los estudiantes doblemente excepcionales pueden prosperar (¡pregúntele a Steven Spielberg!). Esto es lo que puede hacer para ayudar a su hijo:
Hable con el personal de la escuela. Si usted sospecha que su hijo es doblemente excepcional, solicite una reunión con el coordinador de educación especial de su escuela. Discuta sus preocupaciones y pídale información sobre los tipos de pruebas.
Pida que permanezca en el programa para dotados. Si su hijo ha sido identificado como dotado pero no le está yendo bien en el programa, pida que sea evaluado para las dificultades de aprendizaje y de atención antes de tomar cualquier decisión acerca de sacarlo del programa.
Aproveche al máximo el IEP de su hijo. Si la escuela determina que su hijo es doblemente excepcional, utilice los objetivos anuales de su Programa de Educación Individualizado (IEP) para abordar sus limitaciones y nutrir sus dotes. ¡Prepárese para proponer ideas y ser persistente!
Encuentre otros niños doblemente excepcionales. Fomente que su hijo pase tiempo con chicos que tengan intereses y habilidades similares. Esto puede ayudarlo a celebrar sus fortalezas y sentirse menos aislado. Usted puede conectarse con otras familias que tengan niños doblemente excepcionales a través de la comunidad de familias de Understood.
Empodere a su hijo. Ayúdelo a entender cuáles son sus talentos y sus limitaciones. Asegúrele que él puede obtener ayuda en las áreas en las que tiene dificultades, pero evite rescatarlo cada vez que se sienta frustrado. Es mejor que lo ayude a aprender a lidiar con sus dotes y sus deficiencias.
Al colaborar con los maestros de su hijo usted puede ayudarlo a desarrollar sus talentos y lograr su máximo potencial. Aprenda más sobre cómo ser un defensor eficaz de su hijo en la escuela. En Entrenamiento para Padres en Understood hallará estrategias sobre cómo manejar la frustración y otros desafíos diarios. Con su amor y su apoyo, su hijo podrá progresar y aprovechar sus talentos al máximo.
Puntos clave
- Los chicos dotados que tienen dificultades de aprendizaje y de atención que no han sido diagnosticadas, podrían parecer “perezosos” o que su “rendimiento es bajo”.
- Los niños doblemente excepcionales generalmente corren el riesgo de enfrentar desafíos sociales y emocionales.
- El IEP de su hijo puede abordar sus limitaciones y nutrir sus fortalezas.
- FUENTE:
- https://www.understood.org/es-mx
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