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Francesco Tonucci: Reflexiones en voz alta sobre el juego infantil
Hace unos días publicamos este recomendado en el que te invitamos a navegar el sitio web La ciudad de los niños de Francesco Tonucci, el pensador, psicopedagogo y dibujante italiano que ha dedicado su vida a investigar el desarrollo cognitivo de los niños en relación con la metodología de la educación.
En esta entrada queremos destacar algunas reflexiones que encontramos en el portal rejuega.com, las cuales se desprenden de unas conversaciones lideradas por el profesor Tonucci en España durante un encuentro alrededor de la Convención de los Derechos de los Niños.
Te invitamos a leer, reflexionar y darle tiempo a esa actividad tan esencial en la infancia: el juego libre. ¿Con cuál de éstas frases te identificas? Compártela en tus redes sociales
- Los niños necesitan disfrutar de sus ciudades porque de esta manera desfogan toda la energía acumulada que tengan de la escuela y la casa.
- Debemos dejar jugar libremente y permitir que se encuentren con el riesgo en sus juegos (de acuerdo con sus edades).
- Los padres pensamos que podemos pagar con juguetes nuestros sentimientos de culpabilidad por no poder dedicar más tiempo a nuestros hijos, pero lo único que conseguimos es hacer de nuestros hijos “propietarios de juguetes”.
- Que los padres jueguen con los niños es perfecto si realmente los padres quieren jugar, sin fingir ni sentirse obligados.
- El juego necesita variedad de entornos para hacerlo más rico. Ir siempre al mismo parque (no adaptado para un juego libre de calidad) empobrece sus experiencias lúdicas.
- Es importante ofrecerle a los niños tiempo libre y la posibilidad de elegir los espacios donde jugar.
- Hoy la casa es una imitación de la ciudad, en ella están todas las comodidades pero todo está bajo vigilancia.
- Jugar libremente significa salir de casa: jugar en la calle, sin vigilancia del adulto, encontrarse con amigos, decidir un juego entre todos, dedicarle un tiempo libremente y vivirlo con ilusión y desilusión.
- Se deberían tener pocos juguetes pero buenos. Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede serlo todo.
- No sabemos cuánto gana/aprende un niño jugando, ni tampoco nos debería preocupar, ya que simplemente de la experiencia del juego libre el niño adquiere conocimientos.
- El juego de un niño no se puede evaluar, pero si se evaluara habría que darle 15 sobre 10.
- El juego es placer y no soporta vigilancia y acompañamiento.
- El verbo “jugar” solo se puede conjugar con el verbo “dejar”. No con “acompañar” o con “cuidar”.
- Tenemos que hacer que nuestros niños tengan algo que contar. Y esto solo se puede hacer si el niño tiene tiempo de jugar libremente.
- Del juego libre solo tenemos que saber lo que nuestros hijos nos quieran contar. Y ya está. No hace falta más preguntas sino el saber que ha disfrutado y que nos cuenta aquello que nos quiere contar.
- Mientras el adulto juega para divertirse el niño juega para jugar. Entender esta diferencia nos permite valorar mejor el jugar.
- Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando en la primera etapa de vida (0 a 6 años).
- Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo, solo o con amigos, sabiendo que donde no puede llegar lo puede inventar.
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