El neurodesarrollo hace referencia a un proceso dinámico entre el ser humano y su interacción con el medio externo, que finaliza por la maduración del sistema nervioso y el desarrollo de funciones cerebrales. Durante éste, transcurren dos periodos críticos para el cerebro, la vida intrauterina y el primer año de vida.
Para conocer si el desarrollo es correcto, se realiza una evaluación por medio de hitos esperados para la edad del menor. Los profesionales del área suelen poner gran atención en la edad en la que se adquiere cierto hito. Sin embargo, es más importante conocer la secuencia de eventos adquiridos, que fijarse exclusivamente en la edad de un solo logro. Otro punto que se observa durante la evaluación es el perímetro cefálico, el cual debe ser el apropiado con respecto a la edad del menor.
Por otro lado, los trastornos del neurodesarrollo hacen referencia a una condición neurológica que se inicia en la infancia temprana y la cual afecta al crecimiento, desarrollo y al funcionamiento del cerebro en el área personal, social, académica y/o laboral de la persona afectada. Normalmente, suelen empezar en edad escolar, pero en ocasiones no se identifica hasta la edad adulta.
Tipos de dificultades de aprendizaje
Por su parte, APA (American Psyquiatric Association) define las dificultades del aprendizaje como un trastorno del neurodesarrollo, que perjudica las áreas básicas del aprendizaje (lectura, escritura y/o matemáticas). Por ello, se dividen en tres tipos:
Dislexia
La Dislexia, que es la dificultad para leer, debido a una falta de reconocimiento de letras. Posiblemente, sea debido a problemas para conectar o asociar el sonido con la letra correspondiente. Los niños suelen tener errores ortográficos al escribir. No obstante, al contrario de cómo se piensa, no todos los niños con dislexia escriben letras al revés, ni todos los que escriben al revés tienen dislexia. Es decir, se puede tener dislexia y no escribir invertido, así como se puede escribir invertido y no necesariamente tener dislexia.
Disgrafía
La Disgrafía, es la dificultad para poner por escrito los pensamientos. Normalmente, se observan alteraciones ortográficas, gramaticales, de puntuación y de caligrafía.
Discalculia
La Discalculia, se refiere a la dificultad para usar los números y los signos matemáticos, así como los cálculos. Ya que, existen problemas en la memorización de las reglas matemáticas, de comprensión del concepto numérico, razonamiento y resolución de problemas matemáticos.
Se debe agregar que, la severidad de las dificultades del aprendizaje es variable. Por lo tanto, se considera leve si existe alguna dificultad en una o dos áreas académicas. Mientras que, en una severidad moderada hay problemas significativos que requieren de una enseñanza específica y servicios de apoyo extra. Finalmente, se consideran severas aquellas que se presentan en varias áreas académicas y que requieren enseñanza especializada intensiva.
El cerebro y las dificultades de aprendizaje
Con respecto a las estructuras cerebrales, se debe mencionar que, en la actualidad, con las nuevas tecnologías y los estudios del conectoma humano (mapa de redes o circuitos neuronales) se ha observado que el cerebro trabaja en conjunto para realizar una tarea. Indiscutiblemente, ello se ve reflejado en el aprendizaje, por lo que a continuación se mencionan algunas zonas y estructuras implicadas:
- Hipocampo, implicado en el recuerdo de información y experiencias (memoria).
- Amígdala, encargada del aprendizaje y memoria emocional.
- Tálamo, vinculado con el aprendizaje de información nueva (principalmente verbal).
- Lóbulo temporal, correlación con las emociones y el lenguaje.
- Lóbulo frontal y corteza prefrontal, relacionados con funciones de orden superior, control de impulsos, planeación, razonamiento, entre otros.
En realidad, ninguna funciona de manera independiente, pero cada zona tendrá una mayor o menor implicación dependiendo de la tarea.
Las dificultades de aprendizaje en niños
De manera general, se pueden observar ciertas características en los niños que podrían indicar alguna dificultad del aprendizaje. En primer lugar, en el área académica se perciben dificultades para aprender el abecedario, retraso en la adquisición del lenguaje, vocabulario limitado, uso del lápiz de forma no convencional, problemas para organizar y/o organizar tareas, confusión de símbolos matemáticas, números y/o letras. En segunda instancia, las características comportamentales pueden ser, dificultad para respetar turnos, comprender bromas, así como inquietud motora, agresividad o retraimiento y evitación. En cuanto a componentes más cognitivos, se perciben problemas de memoria, conceptualización, abstracción, organización y planificación, orientación espacial y atención.
El diagnóstico clínico, clave en la detección de dificultades de aprendizaje
Conviene subrayar, que lo anterior nunca sustituirá el diagnóstico clínico, por lo que se debe de confirmar en base a los criterios del DSM-V (especificando el grado y área de dificultad). Así pues, el diagnóstico se basa en la evaluación cognitiva, educacional, del habla y lenguaje, así como la médica y psicológica. Por su parte, la intervención en el ámbito educativo debe adaptarse a las características individuales de cada niño, para potenciar sus fortalezas y trabajar en sus dificultades. No obstante, el plan de tratamiento suele abarcar más de un área de trabajo y es recomendable contar con un equipo multidisciplinario. Finalmente, queda mencionar que la falta de intervención puede causar problemas en la vida diaria de la persona fuera del ámbito educativo. Por lo tanto, habrá un mayor riesgo de una pobre salud mental, desempleo o deserción escolar.
Leticia Agustina Martín
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