Conociendo el cerebro /Aprender a enseñar



El objetivo de la escuela es estructurar en los estudiantes la capacidad de renovar la información y aprender constantemente, por encima de la trasmisión de contenidos específicos.

Se logran aprendizajes significativos cuando a través de la práctica y el uso un aprendizaje se consolida, la repetición produce la consolidación y sitúa la nueva información en la memoria a largo plazo, a nivel cerebral, esto se explica porque la intensificación duradera en la transmisión de señales entre dos neuronas que se da por la estimulación sincrónica, luego contagia a otras neuronas, construyendo redes neuronales. Crear estas redes es el objetivo del aprendizaje a través de la integración de la información. Aprender es formar nuevas conexiones entre las neuronas y el cerebro va formando sus redes a partir de aprendizajes.

Es indispensable conocer cómo aprende el cerebro:

El SARA sistema activador reticular es el sistema de la activación de la atención, recibe información de las terminaciones nerviosas sensoriales (brazos, piernas, tronco, cabeza y órganos internos), envía esta información al cerebro racional o directamente a los centros de respuestas automáticas.

Estas son algunas de las estrategias pedagógicas compatibles con el cerebro para centrar la atención:

·         Novedad y sorpresa a través de variación de estímulos sensoriales.

·         Anticipación positiva.

·         Intereses individuales.

Después de pasar por el SARA, la información sensorial para por el sistema límbico, donde se le da significado emocional. Cuando el cerebro percibe amenaza o estrés pasa automáticamente a respuestas de lucha o fuga. Esto les ocurre a los estudiantes cuando se enfrentan a situaciones estresantes, como cuando se sienten confundidos porque el material es extremamente demandante, ante el aburrimiento por temas monótonos, actividades repetitivas o presiones sociales como la intimidación y el acoso escolar. Cuando una persona se siente amenazada o estresada, muchos cambios ocurren en el cuerpo: aceleración del ritmo cardiaco, transpiración de las manos, liberación de hormonas como la adrenalina o cortisol, que preparan el cuerpo para la huida o la defensa, El flujo sanguíneo se concentra en el tronco encefálico y el en cerebelo, que preparan su respuesta rápida de lucha o huida inhibiendo las funciones cognitivas.

Cuando el cerebro detecta una experiencia agradable, produce un neurotransmisor llamado dopamina, que ayuda a construir memorias fuertes de dicha actividad y posteriormente también lanzará dopamina en la expectativa de una próxima experiencia agradable que inicialmente dio lugar a la oleada de este neurotransmisor: CICLO DE ANTICIPACIÓN DE RECOMPENSA. Esta anticipación facilita la consolidación de la nueva información y la conexión a priori con memorias relacionadas. A su vez esta circulación de dopamina llega a los lóbulos frontales, aumenta la producción de otro neurotransmisor, acetilcolina, que incrementa el foco atencional. En general, la dopamina produce placer, aumenta la atención y ayuda a consolidar la memoria a largo plazo.

 Fuente: Conociendo el cerebro por Stella Rincón Forero


Para leer más:Revista on-line gratuita de Neurociencias - Asociación Educar

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