Pautas generales para el tratamiento educativo de los/as
niños/as con alteraciones en el vínculo de apego
Recojo estas pautas de
tratamiento educativo para niños/as con alteraciones en el vínculo de apego, o
lo que lo mismo, con severas dificultades para establecer relaciones sanas y constructivas
y regular sus emociones y conductas.
Las propone, y me han encantado por su sencillez y
concreción, el autor Bruce D. Perry de la Child Trauma Academy.
Están pensadas para profesores, pero pienso que son también
muy útiles para cualquiera que trabaje o se relacione con menores que presentan
este tipo de problemas: psicólogos, pedagogos, padres adoptivos, acogedores...
Os las ofrezco en dos partes. Aquí va la primera:
Sé
consistente, predecible y repetitivo: Los/as niños/as maltratados/as,
con problemas de apego, son muy sensibles a los cambios en el programa, las
transiciones, sorpresas, situaciones sociales caóticas y, en general, a
cualquier nueva situación. Se sentirán abrumados por situaciones complicadas y
especiales, aunque sean agradables.
Por ejemplo, las fiestas de cumpleaños, el quedarse a dormir
fuera de la casa, las festividades, los viajes familiares, el comienzo o
terminación del año escolar; todos pueden resultarle desorganizadores. Debido a
esto, cualquier esfuerzo que pueda hacerse para ser consistente, predecible
y repetitivo, será sumamente importante para que estos niños se sientan a salvo
y seguros.
Enséñales y
modélales conductas sociales apropiadas: Muchos niños/as que han sufrido
abuso y negligencia, simplemente no saben cómo interactuar con otras personas.
Una de las mejores formas de enseñarles es modelarles con tu
propia conducta y luego relátales lo que estás haciendo y por qué.
Conviértete en un narrador de jugada a jugada: “Voy a coger el libro para que
hagamos dos sumas” “Ahora vamos a pintar lo que tú quieras; me acerco aquí a
coger las pinturas”.
Además de modelarles, también puedes enseñarles a jugar con
otros/as niños/as. Sigue un enfoque semejante al de narrar las jugadas: “Bueno,
cuando le quitas eso a otra persona, lo más probable es que se sienta muy
molesto, así que si tú quieres que se diviertan cuando juegues a este juego…”
Al poder
jugar mejor con otros/as niños/as, desarrollarán una mejor autoestima y
confianza. Con el tiempo, el tener éxito con otros niños les permitirá
ser menos torpes y agresivos socialmente. A menudo los niños maltratados son
caóticos debido a su retraso.
Una de las áreas en que estos niños/as tienen problemas, es
en moderar su contacto físico. No saben cuándo abrazar, cuán
cerca pararse, cuándo mantener o romper el contacto visual, cuándo es apropiado
buscarse la nariz o llevar a cabo otras actividades de aseo.
Escúchalos
y habla con ellos: Una de las cosas más agradables que podemos hacer es
simplemente detenernos, sentarnos, escuchar y jugar con estos/as niños/as.
Cuando te mantienes callado e interactúas con ellos, te darás
cuenta que comienzan a mostrarte y a contarte lo que realmente tienen por
dentro.
Sin embargo, aunque suene tan sencillo, ésta es una de las
cosas más difíciles de hacer para un adulto: detenerse. Dejar de preocuparse
del tiempo o la próxima tarea, y realmente relajarse en ese momento con el/la
niño/a. Practícalo. Te sorprenderán los resultados. Estos/as niños/as
percibirán que estás ahí sólo para ellos/as. Sentirán cuán importante son para
ti.
Es una gran ocasión para comenzar a enseñar a los niños/as
sobre sus “distintos” sentimientos. No importa la actividad, es importante incluir
los siguientes principios:
(1) Está bien sentir todos los sentimientos (tristeza,
alegría o rabia… -más emociones para niños mayores-)
(2) Enseñar a los niños/as formas saludables de actuar cuando
estén tristes, alegres o con rabia.
(3) Comenzar a explorar cómo otras personas puedan sentirse y
la forma en que expresan sus sentimientos – “¿Cómo tú crees que Ander se siente
cuando lo empujas?”
(4) Cuando percibas que el/la niño/a está claramente alegre,
triste, o que siente rabia, pregúntale qué está sintiendo. Ayúdales a ponerle
palabras y a etiquetar estos sentimientos.
Artìculo extraìdo del blog Buenos tratos-Apego, trauma, desarrollo, resiliencia del psicòlogo Josè Luis Gonzalo
Fuente: Buenos tratos
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