Autismo/S. Asperger






¿Autistas o Aspergers?
Las personas con Síndrome de Asperger tienen inteligencia normal o, en ocasiones, superior a la media y la memoria suele estar muy desarrollada. Científicos como Albert Einstein o C. Darwin y personalidades como Béla Bartók o Emily Dikinson mostraban rasgos del SA. Vernon Smith, premio Nobel de Economía de 2002, o el cantante de los Talking Heads, David Byrne, son ejemplos actuales. Ambos han sido diagnosticados con SA en la edad adulta y ambos coincidieron al decir que no fue un diagnóstico sino más bien una "explicación".
A Coruña| Junio 2012 | Dr. Luis Sánchez Santos |Jefe de Servicio de Docencia e Investigación | Fundación pública Urxencias Sanitarias de Galicia - 061

Uno de los grandes hitos en la evolución y desarrollo del ser humano, y la tarea más compleja que realiza nuestro cerebro, es codificar y decodificar un conjunto de sonidos, gestos, símbolos, actitudes, que denominamos lenguaje y que utilizamos para comunicarnos, entendiendo ésta, como la herramienta necesaria para transmitir ideas, afectos, emociones, y dar a cada una de ellas la importancia y énfasis relativos que nos merece.
Esta capacidad que se ha generado en nuestra especie a lo largo de miles de años, en la persona se produce y desarrolla a lo largo de los dos primeros años de vida. El aprendizaje de la comunicación en esta etapa, y su desarrollo a lo largo de toda la infancia, nos permite desarrollar empatía, integrarnos en nuestro entorno social, emitir señales e interpretar las respuestas que recibimos, en definitiva, transitar del modo adecuado a la edad adulta.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA), representan un grupo de trastornos que en conjunto producen una desestructuración severa de los pacientes, aparecen en edades tempranas y que según el tipo y grado de afectación, impiden, comprometen o dificultan notablemente la integración del niño en la sociedad. Cuando hablamos de los TEA, hacemos referencia a un continuo que puede ir desde el trastorno más severo, con una gran repercusión en cada uno de los tres aspectos fundamentales que los caracteriza, hasta formas menores y más sutiles a cuya detección se llega casi siempre más tarde de lo deseable. Los tres aspectos que de forma genérica caracterizan a los TEA, son la ausencia de relación social, la ausencia de uso o uso inadecuado del lenguaje (sin intención de comunicarse) y la presencia de estereotipias o actos repetitivos, no siendo esta última por su infrecuencia, una condición sinequanon para plantearse un diagnóstico.
En los últimos años, se ha desarrollado un nuevo concepto alrededor de los TEA, que se ha denominado “fenotipo amplio”. Se utiliza este término, para describir o integrar a familiares de pacientes con TEA, que sin cumplir los criterios diagnósticos de las clasificaciones internacionales de trastornos mentales (CIE-10 de la OMS y la DSM-IV TR), presentan formas menores de afectación del uso del lenguaje o de la relación social.
Entre la forma más severa del TA y la forma más leve de un familiar al que denominaríamos de “fenotipo amplio”, se encuentra uno de los TEA conocido como Síndrome de Asperger descrito por el pediatra homónimo en 1944.
Los límites entre el TA y el Síndrome De Asperger no son diáfanos, de hecho los criterios del DSM IV TR para los deterioros cualitativos en la interacción social, los patrones de conducta y actividades restrictivas y repetitivas, son idénticos que los del Trastorno Autista. La diferencia viene determinada en que los pacientes con SA, tienen un desarrollo expresivo del habla dentro de la normalidad (palabras antes de los 2 años y frases antes de los 3 años) y su lenguaje expresivo está desarrollado, en especial respecto a sus intereses elaborados (de contenido científico, numérico…), intereses que se consideran indispensables para el diagnóstico. De este modo, su lenguaje es correcto desde un punto de vista formal, y es precisamente en ese detalle donde se percibe su afectación, ya que muchas veces se usa más como si fuera un lenguaje escrito; además el uso no lo contextualizan de forma por falta de comprensión de palabras del ámbito cotidiano, de contenido abstracto o emocional, o expresiones con doble sentido. Típicamente estos pacientes, tienen alteraciones en la pragmática de la comunicación, utilizando el lenguaje centrado en sus intereses y no en aspectos sociales.
En contraste con los criterios del Trastorno Autista, que incluyen déficit en comunicación verbal y no verbal, y en el juego, los actuales criterios del Síndrome de Asperger establecen que no haya "evidencia significativa" de retraso en el desarrollo, de forma que el niño usa palabras simples a los 2 años, y frases comunicativas a los 3. La regla es la inteligencia normal, incluso al evaluarla en pruebas psicométricas, y sus capacidades incluyen actividades de autoayuda, conducta adaptativa y curiosidad sobre el medio en la infancia.
La falta de una desviación clara en el lenguaje usualmente lleva a un reconocimiento clínico más tardío debido a la conducta adaptativa temprana normal o casi normal. En su evolución, muestran dificultades para establecer vínculos afectivos de amistad, y a causa de sus interacciones sociales ingenuas,  inapropiadas y unívocas, son también ridiculizados a menudo por sus compañeros de edad.
La validez del Síndrome de Asperger como una entidad clínica distinta del autismo de alto funcionamiento (verbal) sigue siendo controvertida; pero en cualquier caso, tal y como está redactado actualmente el DSM-IV, si se cumplen los criterios para el Trastorno Autista, se excluye el diagnóstico de Síndrome de Asperger.
En líneas generales el autismo puede detectarse utilizando herramientas estructuradas y validadas como el M-CHAT en menores de dos años, si bien en el caso del S. Asperger, es en ocasiones, más difícil. En cualquier caso el pronóstico vital del paciente descansa en una identificación precoz, que tienen como objetivo instaurar un tratamiento temprano y multidisciplinar que aplique técnicas cognitivo-conductuales, con el uso de refuerzos para enseñar al niño las habilidades no adquiridas de acuerdo a su capacidad cognitiva y a la extinción de conductas inapropiadas. Estas técnicas se aplicarán en la enseñanza de la comunicación verbal, no verbal, respuesta e iniciación social, desarrollo de juego simbólico y juego con otros niños, expansión de curiosidad e intereses etc.


Fuente:Universidad de Padres- Dirección ProyectoInventia Proyectos- Diseño web: Nommac- Idea Original:Movilización Educativa

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