Alumno TDAH/Metodología aula



Emplear un sistema de autoreforzamiento individual y colectivo en el aula.

El alumno necesita conocer los efectos de su actuación mientras aprende (feedback). Para aumentar su sensación de competencia y motivarlo, el profesor puede programar, cuando inicia el aprendizaje de una habilidad nueva, que los primeros ensayos sean exitosos.

Podremos ayudarle a mejorar su rendimiento académico aplicando las siguientes estrategias:

• Darle la oportunidad de acabar las actividades con algo que le salga bien.

• Para darle más tiempo, se le puede entregar la actividad el primero y recogerla el último(atendiendo así su necesidad de más tiempo); ese tiempo extra le ayudará a terminar las tareas.

• Hacerle colaborar en las rutinas del aula, como repartir el material a los compañeros, ir a buscar tiza, etc.; esto le permitirá tener la oportunidad de levantarse y moverse(atendiendo a su necesidad de movimiento). Cuanta más sobreactividad motora presente,mayor necesidad de movimiento tendrá.

• El alumno con TDAH necesita combinar cortos periodos de atención con acción manipulativa. Es adecuado mantener una enseñanza activa (multisensorial)

• Hacer uso explícito de refuerzo social (cualquier alabanza) para dar apoyo, no sólo al rendimiento, sino al hecho de estar sobre las tareas.

• Proporcionarle un refuerzo positivo cuando haya terminado la tarea, aunque sólo sea por haberla acabado.

Mantener una enseñanza activa, aumentando la estimulación de las tareas (combinar periodos de atención con acción manipulativa).

• Se recomienda cambiar de formatos, introducir con frecuencia novedades, para evitar la monotonía y el desinterés.

• Mezclar actividades de alto y bajo interés; es conveniente empezar por las menos atractivas, intercalándolas, o bien dejando las más entretenidas para el final.

• En la medida que sea posible o en determinados momentos, utilizar materiales informáticos de aprendizaje.

• Debido a la dificultad que tienen para abstraer conceptos matemáticos, dar la posibilidad de manipular material para la resolución de los problemas (un ábaco, lápices de colores, subrayar en diferentes colores los enunciados, poder hacer dibujos gráficos, etc.). En cursos más avanzados o en secundaria, se les puede permitir tener un esquema, en algún sitio visible (por ejemplo, pegado en el pupitre), de los pasos generales de las autoinstrucciones (planificar, corregir, repasar, …)

• Es conveniente darles la oportunidad de realizar actividades que impliquen movimiento (estiramientos, cruzar piernas, etc.). En la medida de lo posible, proporcionar pequeños descansos, frecuentes y regulares.

• Promover que las tareas sean interesantes. Los profesores pueden aumentar el interés en las tareas permitiendo que, en ocasiones, los niños trabajen junto con sus compañeros o en pequeños grupos, utilizando materiales visuales, auditivos o manipulativos y combinando las actividades de mayor interés con aquellas de menor interés. El estudiante retiene mucha más información cuando lee, oye, ve, dice y hace que cuando sólo escucha.

Secuenciar las tareas.

• Es recomendable dividir las tareas en etapas breves. Determinar el tiempo de trabajo/atención y ajustar su trabajo a ese tiempo, que poco a poco deberá aumentarse, a medida que el niño progrese.

• Disminuir la duración de la tarea, organizando su ejecución por etapas, e incluso valorar la posibilidad de que puedan ser completadas en diferentes horarios.

• Permitir, en ocasiones, que el alumno pueda elegir entre diferentes tareas.

• Asignar menos cantidad de ejercicios, es mejor que realice menos cantidad y bien hechos,que mucho y mal.

• Hacerles preguntas frecuentes y secuenciadas con marcadores temporales. Ej: ¿Por dónde empezamos? ¿Y después de esto, qué viene?, etc.

Still/Asociación Balear de padres de niños con TDAH

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