Dentro de las diferentes técnicas de educación emocional en niños descubrimos: La técnica de la mano de la calma. Esta técnica es muy útil para calmar y serenar a los pequeños en diferentes situaciones. En consecuencia, resulta de gran importancia dedicar tiempo e interés en las emociones, así como en técnicas tan valiosas como esta, cuyo único fin es buscar el bienestar de los más pequeños.
Es preciso señalar que esta técnica puede ser utilizada en muchas ocasiones. Por tanto, uno de los aspectos positivos que tiene esta técnica es que puede ser usada ante cualquier tipo de circunstancia emocional. Asimismo, algunas de las situaciones en las que la técnica de la mano de la calma puede ser eficaz para los pequeños pueden ser durante situaciones de:
Estas situaciones se presentan usualmente en los pequeños cuando deben enfrentarse a ciertas circunstancias imprevistas, por lo que la técnica de la calma puede ayudar a padres y docentes a recuperar la tranquilidad y armonía, sea en un niño/a o en varios. A continuación, veremos sobre qué trata la técnica de la mano de la calma.
La técnica de la mano de la calma para trabajar los estados emocionales
Para poner en práctica la técnica de la mano de la calma con éxito tan sólo será necesario conocer los materiales necesarios y unos cuantos pasos fáciles y sencillos de implementar.
Materiales necesarios
No es necesario materiales costosos o difíciles de encontrar, solo necesitarás una hoja de papel y colores, por otro lado, en caso de no tener ningún material, con la palma de la mano funcionará también.
Pasos para implementar la técnica
El proceso de creación de la técnica de la mano de la calma es muy sencillo, este se divide en cinco pasos que son:
- Coloca la hoja de papel en una superficie donde se pueda escribir y pintar sobre ella.
- A continuación, pon la mano de tu preferencia sobre la hoja y con ayuda de la otra subraya su perfil o silueta.
- Retira la mano de la hoja y sobre cada dedo de la silueta anteriormente dibujada escribe los números del 1 al 5, comenzando desde el dedo meñique hasta el pulgar.
- Posteriormente, escribe sobre cada dedo las siguientes oraciones:
- Dedo meñique: Establece un color a cómo te sientes hoy.
- Dedo anular: Imagina que tienes una varita mágica, ¿Qué cambiarías de este día?´
- Dedo corazón: Coloca una puntuación desde el número 1 al 10 según la intensidad de tu pensamiento.
- Dedo índice: Piensa en una frase que te inspire (en este apartado la docente puede establecer algunas frases inspiradoras, tales como: “no hay aprendizaje sin error”, “todos nos equivocamos alguna vez”, “lo importante de caer, es poder levantarse”, “siempre se puede mejorar”, etc.
- Dedo pulgar: En este dedo, se verá colocar 3 cosas que agradecer.
- Para terminar, sólo falta colorearla y recortarla. Si el niño no puede colorearla por sí mismo, puede hacerlo en compañía de otros niños o de un adulto.
Esta técnica es ideal para situaciones en las que uno o más niños llegan a estados de enojo o riña entre ellos. La técnica ayuda a pensar sobre el momento presente y recuperar la calma. La técnica se puede combinar para la resolución de conflictos con otras como la mesa de la paz de Montessori.
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