Hermanos;celos,conflictos











La llegada de un nuevo miembro a la familia supone un cambio para todos.La presencia de un bebé es una gran alegría en cualquier entorno, sin embargo, ni tan siquiera nosotros los adultos,somos completamente conscientes de cómo se transformará nuestra vida.

¿Cómo acompañar al niño en el anuncio, gestación y nacimiento de un nuevo hermano?

Cada familia decide cómo y cuándo dar la noticia al niño, pero un ambiente tranquilo, íntimo y sereno favorecerá el poder responder a sus preguntas de una forma sincera y reflexiva.Podemos ,incluso,utilizar algunos recursos que le ayuden a visualizar una noticia tan abstracta para él: álbumes de fotos de sus primeros días o alguna imagen donde pueda ver cómo crecerá la barriga de mamá.
por otra parte , los niños no tienen una conciencia clara del tiempo, así que posible que ocho o nueve meses de espera lo impacienten...Podemos ayudarle a asimilar que el proceso de gestación no es inmediato utilizando un calendario que sea lo más visual posible.

El tiempo de gestación es un tiempo de preparación para todos, y se puede aprovechar para hacer partícipe al niño de todo el proceso,...Y mientras el niño toma consciencia de esas necesidades debemos dejarle claro que nuestro amor por él seguirá intacto: el amor no se divide, se multiplica.

Podemos invitarle a acompañarnos al médico para que vea las ecografías,mostrarle imágenes y leerle cuentos que le ayuden a tener una idea más concreta de lo que está pasando en el interior de la barriga de mamá.

Cuándo se acerque la fecha probable de parto,es conveniente anticiparle qué pasará, con quién se quedará a dormir , qué harán,etc.Esta es una manera de darle seguridad.
El primer encuentro con su hermanito debería estar rodeado de tranquilidad.Un ambiente íntimo ayudará al niño y a su mama a estar más relajados.

Primeros días del bebé en casa 

Son días de adaptación para todos.Cuanta más intimidad y tranquilidad, más fácil será para la familia encontrar de nuevo su centro.El mejor favor que nos pueden hacer los que nos quieren es ayudarnos en lo posible en la logística de casa y dejarnos espacio y tiempo para estar a solas con el bebé y que nuestra conexión con él se desarrolle.

Haremos partícipe al niño en el cuidado del bebé en la medida de lo posible para que sienta cubierta su necesidad de pertenencia en el nuevo árbol familiar que está naciendo ("Contribuyo y soy importante").Le invitaremos a formar parte de momentos especiales con el bebé, por ejemplo, la hora del baño, procurando siempre que él siga teniendo algunos  momentos al día en exclusiva con papá y/o con mamá aunque sean cortitos.Además, podemos planificar cada semana algo especial que hacer juntos(un paseo por el campo,la lectura de un cuento, hacer juntos alguna tarea del hogar...); será una forma de cultivar el vínculo y mantener encendida la motivación.Más vale diez minutos de calidad que nada...
Si con los días surgen en el niño cambios de comportamiento,regresiones o irritabilidad, antes de juzgarlo, hay que tratar de ponerse en su lugar.Seguramente su malestar se debe a una creencia equivocada sobre la nueva situación.Acompañemoslo desde el amor y la empatía, tratando de desmontar sus creencias.El mensaje que debería llegarle, con nuestras acciones, es "Sigues ocupando el mismo lugar importante en nuestro corazón, perteneces a esta familia y te amamos".Si el niño ya tiene capacidad de expresarse, podemos sentarnos con él en el suelo formando un círculo y hablar sobre qué percibimos, cómo nos sentimos y qué soluciones se nos ocurren.
y algo importante este no es el mejor momento para grandes cambios( retirada de pañal, cambio de habitación...);deberemos esperar a hacerlos más adelante.

Conflictos entre hermanos
El tiempo va pasando y surgen los primeros conflictos.Nosotros no deberíamos posicionarnos; si actuamos como jueces,uno de los hermanos siempre sentirá que se trata injustamente. Somos simples mediadores.Ante un conflicto,trataremos de empatizar con todas las partes.
Les mostramos cómo resolver los conflictos por sí mismos,cómo decir las cosas de una forma más amable, cómo pedir lo que quieren...
Alimentamos el sentido de justicia.Si el mayor está trabajando haciendo algo,nosotros somos los responsables de proteger ese trabajo,ya que el bebé gateador no tiene aún esa consciencia.A veces hacemos concesiones a los más pequeños en detrimento del trabajo o las pertenencias de los hermanos mayores ("Déjaselo a tu hermano, que es pequeño").Precisamente porque son pequeños , tienen que aprender el valor de la espera, el respeto y el cuidado. Esto ayudará al mayor a sentir la justicia.Estamos cultivando una relación sana de cooperación entre ellos.
No vamos a hablar de culpables ante los niños.Es más efectivo y constructivo para todos reunirnos en familia para buscar soluciones.
Y,por último, evitemos las competiciones y las comparaciones entre hermanos del tipo "Mira tu hermano qué bien come","Mira tu hermana qué bien se porta".Cada niño es único.
No podemos comparar el sol y la luna.Cada uno brilla de una manera especial,a su tiempo.
Los hermanos ríen,juegan,discuten,se reconcilian,conviven,se acompañan.Son compañeros de viaje y de vida.Nuestra misión es cuidar ese vínculo,fomentando la cooperación entre ellos y creando un buen ambiente para crecer, donde les permitamos desarrollar habilidades de  vida.

FUENTE:
Cuentos Montessori para crecer felices (Nube de Tinta)

El libro ilustrado de cuentos Montessori de Marta Prada, autora del blog Pequefelicidad.

Los dibujos son  de mi hijo y de mi nieto.

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