Motivando al alumno un poco «disperso»





Motivando al alumno un poco «disperso»


La motivación es la gasolina que necesita el cerebro para prestar atención y aprender. Procesos complejos tales como la atención sostenida, perseverancia, constancia y esfuerzo llevan una gran cantidad de motivaciónUna vez dicho esto, el gran reto para los educadores consiste en motivar al alumno para que se esfuerce y así consiga sus objetivos académicos y lo más importante, impulsar la motivación para nuevos conocimientos.

¿Cómo motivar al alumno disperso?

El profesional debe tener la capacidad de conseguir que el alumno enfoque su atención en el estímulo que se quiere aprender, sostenga la atención y sea constante (no despistarse) para poder adquirir nuevos conocimientos.

Formación del profesorado

Conocer la diversidad del alumnado, el papel de las emociones y sobre todo saber empatizar y entender al alumno “un poco disperso” es imprescindible. Un buen profesor tiene que saber “conectar” con el alumno y crear un vínculo de confianza.

Crear materiales atractivos para la docencia

Forma, color, tamaño, orientación, tipo de letra, manera de responder… frente a materiales , sin color, con letra pequeña, con una explicación monótona por parte del docente, condiciona el hecho de captar la atención y, por consiguiente, el aprendizaje del alumnado.

Sistema de evaluación del alumno

Los exámenes desmotivan a los alumnos, memorizar para “vomitar” en el examen no es un aprendizaje significativo. Se deben poner en marcha distintas maneras de examinar. Proyectos sobre los temas que se están trabajando en clase; exámenes tipo test o exámenes orales, son buenas maneras para suprimir los tradicionales exámenes, a la vez que se favorece el aprendizaje y la motivación del alumno.

Establecer mínimos para aprobar asignaturas

Establecer unos mínimos para aprobar la asignatura y establecer los mecanismos educativos para el alumnado con dificultades de aprendizaje mediante el uso de las nuevas tecnologías, exámenes tipo test, orales, esquemas, visual thinking.

Retos de la educación del siglo XXI

Así pues, la sociedad actual exige nuevos retos y nuevos conocimientos. Es por ello, que es necesario cuestionar cuál es el método más eficaz para motivar a los alumnos dispersos y no dispersos. Hay que plantearse nuevos cambios en la metodología, materiales, contenidos y en la evaluación, de tal manera que adquirir nuevos conocimientos sea un placer y no “un camino por el que hay que pasar”.

Idoia Apaolaza
FUENTE:
https://www.isep.es/

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