Mindfulness para niños


Compartido por Teresa Arevalo Diaz en  Infantil Mindfulness
Hasta hace relativamente pocos años se pensaba que la meditación se trataba de un proceso demasiado difícil e “intelectual” para los niños, sin embargo, estudios recientes han resaltado la eficacia de esta práctica en niños desde los 4 o 5 años de edad ya que son capaces de desarrollar, a su manera, una vida interior profunda. Además el Mindfulness presta mucha atención al cuerpo y los niños comprenden bien el lenguaje corporal.
Por otra parte, se infravaloraba el sufrimiento y la angustia en la infancia, pero estudios como los de la Dra. Lupien confirman la existencia de trastornos como el estrés en niños pequeños, al que en ocasiones, o se ha ignorado o se ha tendido al extremo opuesto, a sobremedicarlos o psicologizarlos en exceso, posturas poco recomendables máxime cuando existen enfoques menos invasivos, ecológicos y eficaces como es el caso del Mindfulness.
Investigadores y expertos en Mindfulness infantil como Felicia Huppert, de la Universidad de Cambridge, Eline Snel, Roy Hintsa o Susan Kaiser entre otros, defienden que el entrenamiento en Mindfulness puede mejorar no sólo a los sujetos que presentan síntomas relacionados con problemas de salud mental comunes, si no que también contribuye al bienestar y desarrollo general del menor. En este sentido podemos mencionar algunos beneficios descritos:
  • Mejora su aprendizaje, la atención, la creatividad y el rendimiento académico.
  • Pueden concentrarse mejor e ignorar las distracciones.
  • Les ayuda  a regular sus emociones, a encontrar la tranquilidad y el equilibrio cuando se sienten enfadados, angustiados, molestos…y a sentirse más seguros.
  • Aumenta la introspección, ven mas clara y objetivamente lo que sucede en su interior, en el exterior, en los demás y en su entorno.
  • Desarrollan la compasión y la amabilidad hacia si mismos y hacia los demás.
  • Mejoran las habilidades prosociales como la paciencia, la empatía, la alegría por el bienestar de los demás o la ecuanimidad.
A continuación quiero presentarte algunos ejercicios sencillos por si sientes curiosidad y te apetece introducirte en la práctica del Mindfulness con tus hijos o tus alumnos:
Dile a tu hijo que vas a tocar una campana. Pídele que escuche atentamente el sonido y que levante las manos cuando ya no oiga nada, cuando el sonido haya desaparecido completamente.
Dile a tu hijo que vais a jugar a ser astronautas que visitan otros planetas. Ofrécele una pieza de fruta y pídele que te la describa con los 5 sentidos pues jamás habéis visto cosa igual: cómo es ese alimento, que forma tiene, cual es su color,si pesa, si es blando o duro, si huele a algo, a qué sabe, si hace algún sonido en la boca, etc…
El parte meteorológico. Sentaos cómodamente, cerrad los ojos y tomaos un tiempo para descubrir cómo os sentís en este momento. ¿Qué tiempo está hacienda por dentro?. Dile que observe si brilla el sol y se siente relajado, o si hay nubes y está a punto de caer un chaparrón, o quizá si hay una tormenta. Pídele que observe de forma amable y curiosa el tiempo que hace por dentro e indícale que es simplemente lo que hay, puede ser que en otro momento del dia cambie,pero ahora es como es, y así está bien.. Los estados de ánimo cambian como cambia el tiempo, pasan por si mismos y no hay que hacer nada para ello.
Respiración. Te propongo visualizar la lista de reproducción que encontrarás en la cabecera del artículo, una propuesta de Yolanda Calvo para la práctica de Mindfulnees con niños y niñas.
Por último, recomendar algunos libros muy prácticos para iniciarse en la práctica del Mindfulness infantil.

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