Altas capacidades/Aula

Altas capacidades en el aula regular

Identificar y educar a niños y jóvenes de altas capacidades, puede suponer todo un desafío para los educadores. Los colegios deben responder a sus necesidades educativas, antes de que sus habilidades desaparezcan o sean menos reconocibles para aquellos que pueden hacer algo por ellos.

Las altas capacidades en los niños pequeños, está relacionado con la precocidad, un ritmo más rápido de desarrollo en una o más esferas. Para algunas personas, las altas capacidades son puramente académicas y significan, por ejemplo, obtener todo sobresalientes. Eso podría ser alta capacidad, así como el niño de 3 años, que cuenta hasta 100, lee un libro, o reconoce una nota de piano.

Sin embargo, las altas capacidades son algo más que desarrollar habilidades más rápido o alcanzar las etapas del desarrollo de forma más temprana. Los niños de altas capacidades son extremadamente curiosos, producen una corriente continua de preguntas, aprenden rápido y recuerdan con facilidad, y piensan sobre el mundo de forma muy diferente a los compañeros de su misma edad. Su intensa curiosidad, puede llevarles a meterse en problemas, al tratar de conocer cómo algo funciona. Pueden poseer un nivel de energía muy elevado, así como alta sensibilidad y perfeccionismo. Los niños de altas capacidades, son niños en riesgo de aburrimiento, frustración y depresión. Identificar a estos niños es muy importante para perdurar, las altas capacidades necesitan de una educación especial.

Identificando las altas capacidades

La forma más eficaz de identificar y reconocer las altas capacidades, es utilizar una variedad de aproximaciones durante un largo periodo de tiempo. El desarrollo físico, social y cognitivo del niño, es rápido y variable. Las habilidades cognitivas y motoras aparecen de forma repentina; en un momento la habilidad no es observable, y de pronto aparece. Es por ello, que los test pueden funcionar en un momento y no hacerlo en otro. La imagen más completa de un niño de altas capacidades, es la que incluye observaciones del comportamiento y de las habilidades verbales en diferentes contextos dentro del aula, información y anécdotas de los padres, y los productos del niño (trabajos de arte, invenciones, construcciones de lego, historias escritas o contadas...).

Comportamientos de los niños de altas capacidades.

Una forma de empezar a encontrar niños de altas capacidades, es centrarse en rangos de comportamiento que aparecen de forma cotidiana en conversaciones, actividades, respuestas a las oportunidades de aprendizaje que se producen dentro y fuera del aula. La siguiente es una lista de características comunes a niños de altas capacidades de cuatro, cinco y seis años:

  • expresa curiosidad sobre muchas cosas.

  • realiza preguntas reflexivas.

  • posee vocabulario extenso y estructura gramatical compleja.

  • capaces de expresarse con claridad

  • resuelven problemas de forma única.

  • buena memoria.

  • talento inusual en arte, música o interpretación creativa.

  • exhiben una imaginación especialmente original.

  • usan aprendizajes en nuevos contextos.

  • tienen una capacidad inusual de ordenar cosas en secuencias lógicas.

  • elaboran y discuten ideas.

  • aprendices rápidos.

  • deseo de trabajar independientemente y tener iniciativa.

  • ingeniosos y con humor.

  • capacidad atencional sostenida, están deseando persistir en las tareas desafiantes.

  • muy observadores.

  • presentan talento en crear historias y contarlas.

  • interesados en la lectura.

Consultando a los padres. El 80% de los padres, puede identificar las altas capacidades de su hijo a los cuatro o cinco años de edad, una forma rápida de identificar a estos niños es consultar a los padres. Han pasado numerosas horas al día con los niños a lo largo de años, observándoles de cerca e interactuando con ellos en diferentes contextos. En muchos de los casos, esto les hace el predictor más realista de las habilidades de sus niños, así como de sus necesidades. Los profesores pueden empezar a utilizar este recurso, redactando una pequeña carta al iniciar el curso, en la que se presenten, comenten sus objetivos para el año, y realicen preguntas concretas acerca de los puntos fuertes del niño, estilo de aprendizaje e intereses. Más adelante, pueden desarrolllar algún sistema para compartir información y reflexiones conforme el curso va avanzando.

Portfolios. Estos, suponen un recurso para la identificación del talento dentro del aula. Un portfolio, es una recopilación de trabajos o productos realizados por el niño (por ejemplo; tareas, pinturas, dibujos, historias, observaciones, etc) en el colegio, en casa, en un centro. Es un almacén de lo que el niño ha hecho o puede hacer. Las categorías habilidades y rendimiento podrían ser; uso del lenguaje, nivel de preguntas, estrategias de resolución de problemas, profundidad de la información, amplitud de la información, creatividad, focalización en tareas, profundo interés en cuestiones espirituales o existenciales, autoevaluación, preferencia por la complejidad o la novedad, habilidad para sintetizar, interpretar e imaginar. Los portfolios proporcionan auténticas evaluaciones. Utilizados por periodos de tiempo extensos, poseen gran valor al elaborar planes de actuación, especialmente para niños desde infantil hasta tercero de primaria. Tanto padres como educadores deben utilizar los portfolios para la identificación de los talentos, y documentar su desarrollo a lo largo del tiempo.

Fuente: altascapacidades

 

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