Desarrollar la Inteligencia Emocional

 
 
 
Para desarrollar la Inteligencia Emocional, ¿qué habrá que tener en cuenta?


En las emociones hay distintos componentes que se mezclan y relacionan entre sí y que hacen de ellas una de las grandes cualidades del ser humano.

Cuando una persona se “emociona”, esto puede advertirse en varios aspectos:

Sus conductas: ante una emoción realizamos gestos faciales, decimos algo o nos movemos de un lado a otro. Estas expresiones pueden verlas los demás y, por lo tanto, nos comunicamos también por medio de ellas. Si los niños aprenden a reconocer estas señales será un gran paso para saber etiquetar emociones, ponerles nombre. Sin embargo, en multitud de ocasiones los sentimientos no suelen expresarse verbalmente, sino a través del tono de voz, los gestos, miradas, etc. La clave para reconocer las emociones reside también en la destreza para interpretar el lenguaje corporal, habrá que hacerles prestar una gran atención a estas señales para que aprendan a discriminarlas.

Sus signos corporales: unas u otras emociones inducen respuestas muy distintas en nuestro cuerpo como, por ejemplo, la aceleración del ritmo cardiaco, la sudoración, los movimientos del estómago o la tensión de los músculos. Cuanto mejor conozca el niño lo que le sucede ante cada emoción, mejor sabrá controlarlas y cambiarlas, si es necesario, por otras más adecuadas.

Sus pensamientos: lo que se piensa en cada situación influye notablemente en cómo se resuelva. Si los niños aprenden a sentirse capaces para salir airosos de situaciones que ahora contemplan como difíciles, se sentirán más seguros e intentarán resolverlas, prestando atención a lo que se dicen a sí mismos. Aquí entra también en juego lo que los adultos les decimos sobre lo que pueden hacer, lo que se les da bien y lo que deben intentar explorar. Comentarios como “Lo vas a hacer bien”, “Tu puedes” o “Qué bien te ha salido” son siempre mucho más gratificantes para ellos y les impulsarán a tener un mejor autoconcepto de sí mismos.
En el programa que se presenta se pretende trabajar primero las habilidades básicas de las emociones para, una vez puestas en práctica, aprovecharlas para trabajar otras capacidades más “laboriosas” que incluyen a las anteriores. Así, se trabajarán los siguientes módulos:
  • Conozco y expreso
  • Las emociones me hablan
  • Aprendo a controlar las emociones
  • Tengo autoestima
  • Puedo tomar decisiones
  • Sé hacer amigos y mantenerlos

FUENTE: www.down21.org

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