Como mejorar el comportamiento del niño con TDAH

Como mejorar el comportamiento  del niño con TDAH

Los niños con TDAH suelen mostrar dificultades de comportamiento  o conductas  perturbadoras dentro del aula, que vienen generadas por la propia sintomatología del TDAH (falta de atención, impulsividad e hiperactividad). Así, como comportamientos como interrumpir, moverse, no acabar sus tareas, estar distraído o molestar dentro del aula  provocar situaciones difíciles de manejar por el maestro, pero que muchas veces son inevitables para el niño.

¿Que se debe tener presente?

Un ambiente estructurado, con rutinas, organizado y motivador ayudara al niño con TDAH a mejorar su autocontrol.
El maestro  es un modelo para el alumno y sus compañeros. Mostrándole una actitud tolerante, flexible paciente, y comprendiendo las características propias del TDAH  (por ejemplo, no castigarlo porque se mueve en exceso ya que no puede evitarlo), conseguirá un mejor comportamiento por parte de su alumno


¿Cuándo surge un problema de comportamiento?

  1. La tarea es fácil y aburrida.
  2. Se le exige un trabajo por periodo prolongado.
  3. Hay poco control (patios, clases, espacios abiertos, excursiones, transiciones de aulas…).
  4. Se realizan cambios de actividades que el niño o adolescente no controla.
  5. El niño no sabe que se espera de él.
  6. Sólo se le recuerdan los errores, no se le acepta como es.
  7. No se le respeta (se le chilla, amenaza…)
  8. es castigado en exceso.


Tres ejes para fomentar un comportamiento adecuado

  1. Supervisión constante à (mirarlo a menudo, encontrar una consigna  como tocar la espalda, pasar por el lado con el objetivo de asegurarnos que ha empezado la tarea, etc.). La supervisión ha de servir para anticipar y prevenir situaciones que sabemos que puede suponer un problema (por ejemplo, al terminar una actividad o participar en una tarea grupal) y generar en el niño mayor autocontrol y seguridad.
  2. Tutorías individualizadas de unos 10 minutos à estas tutorías sirven para indicar al niño qué se espera de él, qué señales o consignas se pueden pactar para mejorar su rendimiento y comportamiento, y para marcar los límites y normas básicas de comportamiento dentro del aula  (objetivos concretos, que consideramos que el niño/ adolescente  pueda conseguir). Se ha  de convertir en un espacio de comunicación positiva con el alumno. Para los chicos mayores son útiles los contratos.
  3. Uso de herramientas básicas para el control del comportamiento à refuerzo positivo, <<extinción>>, <<tiempo fuera>> y establecimiento de límites.



De mis alumnos me molesta que…
  • Se levanten a menudo
  • Se pongan bajo la mesa
  • No respeten el turno       
  • Les caigan continuamente las cosas (bandejas, estuches…)
  • Lo pierdan u olviden todo
  • Lo hagan todo muy rápido o muy despacio
  • No tengan limites
  • <<se reboten>>


<< REFUERZO POSITIVO >>
Es la mejor estrategia en el control de conducta, genera autoestima y respeto. Consiste en elogiar o reforzar aquellos comportamientos que queremos que se den con mayor frecuencia (mas tiempo sentados en la silla, hablar bajito, repasar las tareas una vez finalizadas…)

Para su aplicación, se tendrán en cuenta los siguientes puntos:

  • Elogiar conductas muy concretas (<<te has portado bien>> no le informa sobre la conducta adecuada y le genera la siguiente cuestión: ¿Qué tendré que hacer mañana para que me lo vuelva a decir? Seria necesario describir lo que ha hecho  bien <<muy bien, has respetado el turno de la fila>>
  • Elogiar siempre de forma sincera y verdadera (<<como soy consciente de que esto le cuesta se lo digo>>)
  • Utilizar el refuerzo social (felicitación, alabanza, afecto…), privilegios sencillos (pequeños encargos del aula, un rato mas de patio…) o pequeños premios (adhesivos, cromos, postales…).


ESTRATEGIA!!!
El hecho de que el niño autorregistre y autovalore las conductas adecuadas mejorará la eficacia de esta técnica.


También puede trabajarse de forma grupal (el maestro va reuniendo bolas, fichas o puntos que podrán ser intercambiados para un juego, privilegio de clase fiesta, etc.)

ESTRATEGIA!!!
La agenda se puede convertir en un espacio idóneo para reforzar y elogiar el buen comportamiento del niño. Se ha de evitar el uso de este medio como intercambio de críticas y aspectos negativos sobre su conducta y rendimiento.


<< LA EXTINCIÓN >>

Es la mejor estrategia para reducir conductas inadaptadas, consiste en dejar de atender un comportamiento para reducir o evitar que se repita, sin prestar atención a la conducta problemática (no mirar, no escuchar, no hablar, no razonar, no gesticular, actuar como si no pasara nada…). Ante la aplicación de estas técnicas, tendrás que tener en cuenta que:

Será necesario estudiar el hecho de que mantenga la conducta inadecuada cuando hay extinción  à es necesario asegurarse de que no existe ningún factor que refuerce la conducta que queremos extinguir. Por ejemplo, el hecho de que los compañeros se rían  cuando el niño/joven se dedica a hacer el ruido del grillo en clase…)




Al principio  de la aplicación, la intensidad y la frecuencia de la conducta aumentará à esto no significa que la técnica no funcione y será necesario persistir de forma paciente y con constancia  hasta observar una disminución de la conducta problemática (pueden transcurrir de 3 a 4 semanas).


ESTRATEGIA!!!
Estrategia  NO se aplicará cuando la conducta pueda suponer un peligro para él o para quienes le rodean (por ejemplo, cuando hace equilibrios sobre una baranda o lanzar objetos hacia los compañeros).



ESTRATEGIA!!!
Recordar que queremos extinguir un comportamiento concreto (ruidos, chillidos, rabietas…), no la persona. Será necesario estar atento  al niño/joven y felicitarlo y elogiarlo cuando muestre otras conductas diferentes a la que estamos extinguiendo.



<<TIEMPO FUERA>>

Consiste en aislar al niño en un lugar carente de estímulos durante un periodo, después de que se dé una determinada conducta que queremos reducir (insultar, pegar, tener rabietas…). Para su aplicación, será necesario tener en cuenta:
  • Esta estrategia es aplicable  para niños de infantil y primaria.
  • Antes de su primera aplicación, se habrá pactado con el niño con que conductas y condiciones se llevará a cabo.
  • Escoger el lugar idóneo según cada caso: en la misma aula (silla, rincón, en la puerta…), en el aula de un curso superior, departamento psicopedagógico…
  • Se aplicará aproximadamente un minuto por año de edad; por ejemplo a un niño de 5 años se le aplicara como máximo 5 minutos.
  • Una vez se de la conducta a reducir, el maestro le ofrece de forma calmada que proceda al “tiempo fuera”. Lo puede hace mediante una señal pactada o diciéndole: “Miguel siéntate en la silla en silencio, Únete a nosotros cuando estés en condiciones de no chillar”.
  • Una vez finalizado el “tiempo fuera” se invitara al niño a continuar con la tarea que estaba realizando sin hacer ninguna referencia a lo sucedido. “me alegra que quieras seguir las normas, por favor ven con nosotros”.

<< LAS NORMAS Y LOS LÍMITES >>

Un aspecto importante para el control de la conducta y la disciplina dentro del aula será el establecimiento  de unas buenas normas y límites. Éstas proporcionaran alrededor del niño un ambiente estructurado, le ayudarán a fomentar un mayor autocontrol, pues le indican qué se espera de él y las consecuencias que tiene no cumplir las normas, generándole mayor seguridad. << Como sé que lo que estoy haciendo es correcto, me siento bien, y continúo así >>. Respecto a su aplicación  se tendrá en cuenta:
  • Se ofrece la norma en lenguaje afirmativo: “David, puedes jugar con la pelota en el patio”
  • Se acompaña siempre de la razón por la cual se aplicara el limite o la norma: “dentro del aula se pueden romper cosas”.
  • Finalmente, se pacta una consecuencia para aplicar en caso de no cumplir la norma: “si juegas con la pelota dentro del aula, me la quedare y te la devolveré mañana.”


Ante las quejas, lloros, chillidos o abandono del lugar establecido para el “tiempo fuera” por parte del niño, el maestro detendrá el reloj o (el niño sabe que no volveremos a contar el tiempo hasta que no se dé la conducta correcta acordada). En las primeras aplicaciones probablemente  se necesitara  mucho más tiempo que el que le corresponde por edad. Se ha de persistir y no abandonar.

El importante presentar esta técnica como una consecuencia posterior a una conducta inadecuada y no como un castigo.




ESTRATEGIA!!!
Generalmente, los niños / jóvenes tienen una lista excesiva de “noes” (no correr, no chillar, no insultar…). Es necesario formular las normas o limites en positivo (caminar poco a poco, hablar flojito…) para así enseñar conductas adecuadas.




¿Por qué no mejorar su comportamiento?
  • ¿Sabe tu alumno que tipo de comportamiento esperas de él?
  • ¿Has elogiado suficiente el buen comportamiento?
  • ¿Este elogio ha sido concreto, evitando ambigüedades, como pueden ser “portarse bien, ser ordenado…”?
  • ¿Puede ser que se porte mal porque reclama una atención que no recibe por otras conductas que lleva a cabo y le cuestan?
  • ¿Eres persistente en la aplicación de estrategias para la mejora de su conducta?
  • ¿Eres paciente a la hora de esperar cambios en su conducta o esperas que esta se dé de forma repentina?
  • ¿Refuerzas los intentos que pueda hacer el niño para así aproximarse a la conducta que esperas de él?
  • ¿Supervisas a menudo que no pasen desapercibidos los pequeños avances?
  • ¿Crees en él y en los posibles cambios de su conducta?
  • ¿Eres respetuoso, sensible, atento a sus dificultades (identificando eso que realmente le cuesta?
  • ¿Le dedicas suficiente tiempo, hablas con él le escuchas?



Comportamiento en general

Es necesario:

  • Elogiar la conducta adecuada
  • Utilizar un lenguaje positivo
  • Ignorar, a veces, conductas menores
  • Evitar los castigos, ya que no le enseñan la conducta correcta
  • Anticipar lo que pueden ser situaciones problemáticas
  • Dedicarle tiempo
  • Supervisarlo a menudo
  • Acercarnos a él con ganas, verle como un niño que tiene un problema y no como un niño problemático.



ESTRATEGIA!!!
Elogia al máximo, ignora siempre que sea posible, castiga solo ante situaciones muy graves. Trata de sorprender a tu alumno cuando haga alguna cosa bien hecha y felicitarlo.

Algunas orientaciones  ante situaciones concretas

Algunas orientaciones ante situaciones concretas

SE LEVANTA A MENUDO
  • Recordar la norma antes e empezar “vendrá a mi mesa el que tenga el trabajo acabado, el que tenga alguna duda que levante la mano y yo me acerco”.
  • Concretar una señal privada que le recuerde la norma.
  • Asegurarnos de que dispone de todo el material necesario para realizar la tarea y evitar que se levante.
  • Reforzar  la conducta correcta (acercarse y decir “me gusta verte sentado, sé que harás un buen trabajo”) e ignorar la incorrecta.
  • Elaborar un sistema que le dé la oportunidad de ponerse en pie y andar (dibujar un espacio en el suelo, dar un cargo…)
  • Entrenarlo para permanecer unos minutos trabajando automáticamente (si es capaz de estar sentado unos minutos pactados durante la tarea, podrá realizar después una actividad que le guste)
  • Aplicar la consecuencia mas lógica en caso de incumplir la norma (por ejemplo, perder temporalmente el privilegio de sentarse)
INTERRUMPE CONSTANTEMENTE
  • Ofrece la norma por escrito o a través de un dibujo en un lugar visible (“para intervenir es necesario estar en silencio, sentado en la silla y con la mano levantada”).
  • Pactar con el niño señales silenciosas como recordatorio (tocar, mirar hacer un guiño) y mantenerse a menudo cerca de él
  • Aprovechar algunas situaciones con otros niños  para mostrar el modelo correcto (“a ver a quien pregunto… a Alberto que esta sentado, en silencio  y con la mano levantada)
  • Reforzar la conducta correcta  siempre que esta se dé o se aproxime “me gusta que Marta recuerde  que ha de levantar la mano, y esperar que yo le diga que hable. Gracias Marta”.
  • En caso de que el niño continúe interrumpiendo, ofrecer pequeños recordatorios de la norma e ignorar la conducta. (“ahora es tu turno de escuchar y el mío de hablar. Si quieres decir algo, quédate en silencio, bien sentado y con la mano levantada”)
  • Podemos darle al niño impulsivo un pequeño margen de interrupción, pactando previamente con él una interrupción legal (por ejemplo, que nos pueda decir: “seño cuando puedas”. Posponiendo la interrupción le ayudamos a adquirir un mayor autocontrol, pues le forzamos a contenerse, a la vez que conseguimos disminuir el número de interrupciones.
  • A aquellos niños  poco autónomos podemos ofrecerles un medio adicional para reclamar ayuda (el niño puede disponer de una tarjeta roja que dejara sobre la mesa cuando necesite la ayuda del maestro)
MOLESTA A LOS COMPAÑEROS DE LA MESA
  • Sentarlo  con un compañero que presente un buen modelo de comportamiento
  • Dedicar un tiempo personal a hablar sobre los sentimientos que genera en el compañero/os  cuando  invade su espacio, los interrumpe, habla en exceso…
  • Ofrecer un espacio para él solo donde pueda trabajar tranquilamente , presentándoselo  como un “ lugar para trabajar tranquilo” y no un “ lugar para que no moleste”
  • Elogiarle  mediante la alabanza especifica cuando trabaje correctamente y con sus compañeros (“me gusta la forma en que Carlos está trabajando con su compañero”)
  • En caso de incumplimiento podemos aplicar, un ejemplo el tiempo fuera con la siguiente consigna: Únete a tu compañero cuando creas que podrás trabajar en silencio”.

PIERDE EL CONTROL, CHILLA, DESAFIA…
  • Si pierde completamente el control tendrá que retirarle del aula.
  • Si el niño/joven desafía, inicialmente se pueden ofrecer otras alternativas de solución (“esta bien, si no lo quieres dibujar, escríbelo”), en el caso de que no de resultado no conviene enfrentarse ni entrar en lucha de poderes (“aquí quien manda soy yo”), mantenerse firme y caer en lamentaciones (le decimos: “después hablamos” ignoramos sus comentarios y continuamos con la actividad), no agredir (ni física ni verbalmente)
  • Posteriormente el desafío dedicar un tiempo personal a hablarlo, dejándole explicarse, escuchándole atentamente, buscando conjuntamente soluciones para otro momento, orientándole, recordándole los limites y respetándole en todo momento.
  • Nuevamente se puede aplicar el tiempo fuera como técnica para reducir este comportamiento
  • Se ha de evitar el abuso de la expulsión del aula, pues esta estrategia no favorece el autocontrol del niño con TDAH. Como alternativa, pactamos con él tres advertencias: la primera, se levanta y se mantiene de pie al lado de la silla; la segunda, se mantiene de pie al final de la clase, y solo en la tercera abandona el aula.

“VA COMO UNA MOTO”
  • Reforzar en todo  momento la buena conducta  (por ejemplo, cuando camina de forma tranquila por el pasillo o cuando respeta la fila durante el comedor)
  • Ignorar algunas conductas inadecuadas menores (ruiditos, movimientos, hablar en voz baja…).
  • Permitirle un alivio para la tensión física (rayar una hoja, borrar la pizarra, ir a buscar alguna cosa, ir a beber agua)
  • Enseñar técnicas de autocontrol (técnica de la tortuga) y relajación (respiración profunda).
  • Pactar previamente con el niño señales de recordatorio para aplicar las técnicas de autocontrol  o relajación.
  • Intentar prever momentos clave en que sabemos  que pierde fácilmente el control: los momentos de transición, tarea poco planificada, aburrimiento, momentos sin actividad…




 TECNICA DE LA TORTUGA

Esta técnica, dirigida a niños desde preescolar hasta segundo curso de primaria, tiene como objetivo favorecer el autocontrol y la relajación ante situaciones estresantes o que les generan rabia. En la aplicación de la técnica se tendrá en cuenta:

  • El educador parte de la explicación de un cuento, para que el niño se identifique con el personaje que lo protagoniza. Ante una situación potencialmente estresante, el maestro dice la palabra “tortuga”, el niño adopta una posición previamente entrenada  (imitando a la tortuga, introduciéndose dentro de su caparazón: barbilla en el pecho, mirada al suelo, brazos y puños cerrados y en tensión, estirados a lo largo del cuerpo) contar hasta 10 y proceder a relajar de nuevo a todos sus músculos.
  • El maestro ha de reforzar o premiar este entrenamiento o posterior aplicación para que el niño se anime a utilizar esta estrategia de forma autónoma cuando se sienta inquieto o ante situaciones que le resultan de difícil control.
Guía tdah

Comentarios

  1. Buenisimo este blog!!!

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  2. Gracias Claudia!Este blog existe porque vosotros formáis parte de él.¡Mis mejores deseos!

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  3. gracias por este blog es justo lo que necesitaba para ayudar un poco a los maestro de mi hija

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  4. Encontrar esta informacion es una bendicion para mi, pues estoy atravesando por una situacion bastante critica de conductas inadecuadas con mis estudiantes y con estas pautas podre empezar desde cero, he aplicado otras estrategias y han sido en vano, pero aqui estoy frente a una nueva propuesta y la aplicare, con el mayor de los gustos, gracias por a estas personas que se dedican a compartir estos herramientas que nos ayudan a los maestros a mejorar nuestra labor. gracias profe Mary.

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    1. HOLA A TODO/AS. TENGO UN HIJO CON "TDA" Y LO QUE MAS NOS PREOCUPA EN ESTOS MOMENTOS ES SU RELACIÓN CON LOS COMPAÑEROS. SI ALGUIEN PUDIERA DARME ALGUNA INFORMACIÓN DE COMO ES LA CONDUCTA DEL NIÑO CON TDA. CON SUS COMPAÑEROS. GRACIAS.

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  5. muy buen blog y además esta muy completo lo voy a tener en cuenta para mi carrera grax

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  6. espero pongan mas informaciòn relacionado con las actitudes y formas de percepción de los estudiantes pero muchas gracias

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  7. Un blog muy interesante y bien explicado, sirve mucho de ayuda!!

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  8. Me ha gustado mucho el post, una ayuda genial para que los padres primerizos sepamos como debemos de actuar en todo momento, gracias!

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