Los beneficios de jugar con plastilina

Durante la etapa de la infancia es muy importante estimular a los niños dado que de esa estimulación surgirán los posteriores aprendizajes. Desde las neurociencias afirman que jugar con plastilina permite la estimulación de las terminales sensitivas que se encuentran en los dedos, fomentando la proliferación de conexiones entre las neuronas. Esto sucede no solo a nivel sensitivo en el sistema periférico, sino que estas conexiones fomentan la proliferación en diferentes áreas de la corteza motora y pre-motora que se encargan posteriormente de favorecer el aprendizaje de la lectura y escritura, etc.

Jean Piaget utiliza en sus pruebas operatorias la plastilina como recurso pedagógico para observar a los pequeños dentro de un espacio determinado al realizar las pruebas de los mismos. Este pedagogo utiliza plastilinas para realizar observaciones considera a las mismas maleables y de textura adecuada para favorecer los aprendizajes en niños desde los 3 años. Sin embargo, se puede emplear en niños más pequeños siempre y cuando se utilice una plastilina comestible y no tóxica. De esta forma, los niños aprenden sobre peso, volumen, tamaño, densidad, etc siendo (junto con el cartón y la arcilla) materiales de gran importancia para la estimulación cognitiva.

Aprenden sobre colores

Uno de los beneficios de jugar con plastilina en los niños es aprender sobre los diferentes colores. Debido a la combinación de este material, los niños pueden mezclar los colores de las plastilinas a fin de obtener colores secundarios y terciarios. De este modo, se convierte en un recurso ingenioso para la hora de plástica, no solo por el material en sí mismo y su potencial desarrollo sino también por la combinación de colores que favorece su aprendizaje.

Estimulan la atención constante

Debido a que este material entretiene por determinado período a los niños, permite que ellos se concentren con mayor facilidad. De este modo, se mantienen concentrados en el juego, favoreciendo la atención sostenida.

Fomenta la creatividad

La plastilina fomenta la creatividad. Al ser un material netamente modificable, les permite a los niños crear sin límites personajes, historias, objetos, etc, pudiendo deshacerlos y volver a crear nuevos sin dañar el material. Por otra parte, son 100% generadores y partícipes del propio juego.

Promueve el proceso de aprendizaje de matemáticas

Al realizar números con plastilinas es posibles trasmitirles a los niños la noción numérica, el conteo y la iniciación en las primeras nociones matemáticas.

La noción numérica se puede efectuar con moldes de número. Por otra parte, la plastilina es efectiva para realizar conteo, ya sea realizando bolitas, monedas, trocitos de plastilina, bastoncitos, etc. Adicionalmente si los niños son mayores, es posible designar un color de plastilina para cada unidad. Por ejemplo, rojo para la unidad, verde para las decenas y amarillo para las centenas. Además, la suma se puede enseñar al fusionar varios números de plastilina. Por último, es posible enseñar sobre restas dividiendo la misma.

Previene el estrés

Otro de los beneficios de jugar con plastilina es que previene el estrés. El material de plastilina permite a los niños realizar pequeñas descargas manuales al manipular la misma. Esto disminuye los niveles de ansiedad y estrés así como también fomenta la concentración.

Aprenden sobre geometría

Al realizar infinidad de formas es posible enseñarles a los niños sobre geometría. En este sentido, es más favorable enseñarles las formas usando diferentes colores para cada uno.

Estimula la motricidad fina

Al manipular la plastilina permite una mejor estimulación ojo-mano lo que fomenta su coordinación motora fina, así como también la prensión (fuerza que ejerce el niño) sobre la plastilina. Esto también resulta de utilidad cuando se trabaja con arcilla y con plastilina a fin de que los niños conozcan ambas texturas y las diferencias que existen entre ellas no solo a nivel sensorial, sino también en cuanto a la necesidad de su presión.

Aprende sobre proporciones

Al poder realizar diferentes tamaños, es posible enseñarles esto a los pequeños de manera sencilla y solo será necesario unos cuantos trozos de plastilina de tamaños diferentes.

Aumenta su autoestima

Al ayudarles a los niños a realizar objetos, muñecos o formas diferentes lo que permites que es el niño se involucre 100% en su juego siendo parte activa del mismo, creando y modificando cada cosa según le parezca. Esto permite elevar su autoestima dado que depende de él/ella el resultado final del juego (la elaboración de los objetos, juegos, límites, tiempos, etc). De esta forma, se crea un espacio de juego en el que el niño es el actor principal.

Fomenta el desarrollo de la personalidad

Por último, el trabajo con plastilina permite que el niño exprese sus gustos y preferencias creando e ideando juegos diversos que serán la expresión visible de su mundo interno. Esto permitirá a los adultos observar tanto su mente como ver su personalidad en formación. Adicionalmente, reafirma su propia identidad al elegir colores, formas, incluir otros objetos dentro del juego, etc pudiendo ver de este modo, la flexibilidad o rigidez que hay en su temperamento.

Fuente:https://educayaprende.com/