Los disléxicos suelen tener dificultades con otras áreas relacionadas con el lenguaje, tales como ortografía, escritura, conocidas como Disgrafía (dificultades en el trazado correcto de las letras, tamaño de las letras, en la presión de la escritura…) y/o Disortografía (dificultades para el uso correcto de las reglas de ortografía) y/o Discalculia (dificultades para dominar el sentido numérico)
Es un importante factor de abandono de la escuela y el más frecuente dentro de las dificultades en lectura y aprendizaje. Afecta a la adaptación académica, personal y social. Por este motivo, nuestra labor e implicación como docentes es clave en el desarrollo y evolución de este trastorno.
Dificultades lectoras (falta de fluidez) y de comprensión lectora
Dificultades de expresión. Escritos con numerosas faltas de ortografía.
Problemas atencionales. Características de distraibilidad.
Calificaciones escolares bajas
Problemas emocionales, como baja autoestima e inseguridad
LENGUAJE ORAL:
Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir instrucciones. Tienden a confundir instrucciones
Pobreza de expresión oral, falta de vocabulario y dificultad en la organización del discurso, para expresarse con términos precisos
LECTURA:
Aversión a la lectura y la escritura.
La mecánica lectora se ve afectada por numerosas regresiones y vacilaciones que repercuten en la velocidad lectora. Tienden a leer rápido para pasar por desapercibidos, lo que aumenta el número de errores. No les gusta leer y no encuentran gusto alguno en la lectura. Razón por la que no se motivan en los aprendizajes escolares. Tienen que emplear un gran esfuerzo en descifrar las palabras, se cansan antes, y tienen grandes dificultades para abstraer el significado de lo que leen.
Baja comprensión lectora
ESCRITURA:
Pueden tener dificultades de digrafía: letra descuidada, desordenada y en ocasiones incomprensible. Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general
Puede tener dificultades de disdortografía: Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
EMOCIONAL:
Pueden aparecer conductas disruptivas o de inhibición progresiva.
Sentimientos de frustración, inadaptación personal que genera sentimientos de inseguridad, a veces terquedad para entrar en el trabajo y motivación
¿QUÉ PUEDO HACER COMO DOCENTE?
AMBIENTE ESTRUCTURADO Y PREDECIBLE
Sentarlos cerca del profesor para facilitar el permanente contacto visual y la supervisión de las tareas, en un sitio espacioso, lejos de puertas y ventanas, evitando distracciones. Rodeado de los compañeros más competentes de la clase
Reservar un espacio en la pizarra, en un lugar visible, para anotar fechas de controles, entrega de trabajos y tareas diarias que deben anotarse en la agenda. Esta información debería estar siempre accesible al alumno.
Informar siempre que sea posible de cuándo tenga que leer en voz alta en clase. No obligarle/a si no quiere
Escribir los puntos clave o palabras en la pizarra antes de la explicación
TAREAS
Comprobar siempre ha comprendido el material escrito que va a manejar; explicárselo verbalmente.
Necesitará ayuda para relacionar conceptos nuevos con la experiencia previa. La información nueva, debe repetírsela más de una vez, debido a su problema de distracción, memoria a corto plazo y a veces escasa capacidad de atención.
Toma de apuntes: puede perderse y faltar contenido. Asegurarnos que tiene todos los apuntes necesarios para su estudio, o sino, intentar proporcionar una copia de los apuntes de la lección para poder tomar notas durante las explicaciones.
Los dictados. No reconocen los errores, corregir con él /ella. Centrándonos en los aspectos que se estén trabajando en ese momento.
Asegúrate de que entiende las tareas, pues a menudo no las comprenderá. Divide las lecciones en partes y comprueba, paso a paso, que las comprende. No dudar en repetirle y explicarle las cosas las veces que sea necesario
Evitar el color rojo en las correcciones
Favorecerle el acceso y el uso de la informática o de aparatos electrónicos en función de su edad. Los medios informáticos pueden ser de gran ayuda en cuanto a la corrección ortográfica.
Darle más tiempo que los demás para terminar sus tareas: para organizar sus pensamientos, para terminar su trabajo…
No limitarle su actividad a tareas simples, sino saber dosificarle la cantidad de trabajo
Pedirle menos cantidad de deberes para la casa, aunque sin vacilar en ponerle algún ejercicio difícil. Personalizar la demanda con el alumno/a
Uso de apoyos visuales, como el uso de mapas conceptuales, esquemas… que le permitan relacionar conceptos nuevos con la experiencia previa.
Uso del ordenador para producir textos escritos es una ayuda para a la corrección ortográfica. Permitirle el uso del ordenador para entregar trabajos escritos.
Valorar los trabajos por su contenido, sin considerar los errores de escritura. Evitar la corrección sistemática de todos los errores de su escritura. Hacerle notar aquéllos sobre los que se está trabajando en cada momento.
Fomentar el uso de agendas o calendarios de trabajo para registrar las fechas de entrega de los deberes o de los exámenes.
Es importante el uso de tamaños de fuente más grandes y aumentar el espaciamiento de secciones.
Combinar la información verbal y visual a la vez
AUTOESTIMA/MOTIVACIÓN
Demostrarle que se conoce su problema y que se le va a ayudar
Ofrecer oportunidades ante alguna tarea o actividad en la que él/ella destaque y ofrecer reconocimiento ante los compañeros, mejorará su autoestima.
Reforzarle positivamente en todo aquello que salga bien; necesitan no sólo tener éxito sino que se lo subrayen.
Comentar con él/ella que cosas le van ayudando y resultando útiles. Corregir errores y hacerle ver donde se ha equivocado, fomentará que para la próxima vez esté más pendiente.
Hablar con él/ella de vez en cuando de manera individual para ofrecerle un espacio por si tiene algún problema que necesite compartir.
No dar resultados de notas en voz alta
Es fundamental hacer observaciones positivas sobre su trabajo, sin dejar de señalar aquello en lo que necesita mejorar y está más a su alcance.
EXAMENES
En la situación de examen acercarnos a él/ella para asegurarnos de que ha entendido bien lo que se le pregunta. Leer previamente las preguntas en voz alta, la ayudará a comprender mejor las preguntas.
Los niños disléxicos tienen más dificultades para encontrar la palabra adecuada, sobre todo cuando están bajo presión. Los problemas que sufren para acceder al lenguaje les hacen perder confianza en sí mismos. A menudo no terminan las frases, o empiezan las frases por la mitad.
Intentar elaborar preguntas lo más directas y concisas
Evaluar las tareas de gran contenido de forma oral
Proporcionarle un esquema claro y conciso sobre los contenidos del examen para que él/ella pueda tenerlo previamente; esto a ayudará a organizarse, sobre todo, en asignaturas con bastante carga de contenidos.
Evitar exámenes fotocopiados a doble cara y con tamaños de letras reducidos.
No penalizar su ortografía ni puntuación
ADAPTACIONES METODOLÓGICAS POR LEY
Artículo de Cristina Martínez Carrero. Psicopedagoga y Maestra de Audición y lenguaje cuya trayectoria profesional ha estado orientada al diagnóstico e intervención de dificultades de aprendizaje en sentido amplio. Directora y coordinadora de D-letras.
FUENTE:DISLEXIA : Guía básica para el profesorado - Infosalhttps://infosal.es › guia_dislexia
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