ADAPTACIONES CURRICULARES
Los alumnos con dislexia, en función de las dificultades específicas de aprendizaje que presenten, pueden precisar adecuaciones en los siguientes elementos del currículo: metodología o evaluación.
Adaptaciones en la METODOLOGÍA
Las medidas para adaptar la metodología para un alumno con dislexia van dirigidas a responder a las dificultades específicas de aprendizaje de este alumno, frente a las medidas organizativas de apoyo y refuerzo recogidas en la fase II del protocolo, que son más generales y dirigidas a solucionar los indicadores de riesgo o sospecha que se hayan detectado, sin que exista un diagnóstico de dislexia fruto de una evaluación psicopedagógica.
Algunas de las medidas específicas para adecuar la metodología a seguir con los alumnos disléxicos son las referidas a las estrategias metodológicas y actividades, la organización de espacios y tiempos, los recursos-materiales o los agrupamientos.
a) Estrategias metodológicas y actividades
- Ir de lo oral a lo escrito.
- Prestar una atención individualizada para cerciorarse que ha entendido los enunciados y actividades, antes de hacer alguna tarea.
- Llevar a cabo una adecuada coordinación entre los profesionales que inciden en estos alumnos.
- Compensar la información escrita con otra información complementaria de carácter audiovisual, utilizando todo lo que pueda servir, como pistas, videos de youtube, gráficos, señales postit, fichas, listas, dibujos, etc.
- No hacerles copiar los enunciados, sino ir directamente al desarrollo del ejercicio o tarea.
- Usar tareas de palabras-clave.
- Reforzar los contenidos trabajados en clase, asegurándonos de que el alumno con dislexia sabe lo que tiene que hacer en todo momento.
- Utilizar estrategias de estimulación multisensorial.
- Acompañarse de señales no verbales (gestos, cambios de entonación) para atraer la atención y mostrar paso a paso todo lo que se está explicando, para hacerlo comprensible al máximo.
- Ajustar el nivel de dificultad de la actividad o tarea para evitar el abandono.
- Ser constante en la exigencia de pautas concretas en la presentación de trabajos y actividades (margen, nombre, fecha).
- Alternar actividades para eliminar la fatiga que puede provocar la lectura y la escritura (actividades de concentración/actividades motrices, pintar, recortar, recoger, ordenar, dar mensajes).
- Trabajar estrategias metacognitivas en identificación de palabras.
- Poner en marcha programas sistemáticos de conciencia fonológica - silábica dentro y fuera del aula. - Usar de forma flexible los métodos mixtos analíticos y ortográficos con los alumnos más mayores de edad.
- Poner en marcha ejercicios de fluidez de lectura, para conseguir una lectura eficaz.
- Presentar las instrucciones en pasos secuenciados, leer las instrucciones al alumnado, dar información verbal y visual simultáneamente por medio de imágenes, utilizando DVDs, murales, diapositivas, vídeos, etc.
- Aplicar métodos y técnicas de lectura adaptadas a las necesidades del alumno.
- No exigirle que lea como sus compañeros, ni que presente una ortografía ni una puntuación exacta, si no lo puede lograr por su dificultad.
- Calcular la cantidad de tareas a realizar en función de la velocidad lectora del niño.
- Darle técnicas de estudio adaptadas a sus necesidades.
- Evitar connotaciones negativas en las correcciones.
- Darle órdenes simples y breves. Establecer contacto visual con el niño.
- Favorecer una buena educación multisensorial desde las primeras etapas.
- Incidir en la información nueva, debido a las dificultades que puedan presentar con el vocabulario, memoria a corto plazo y a veces escasa capacidad de atención.
- Evitar que copien textos.
- Diseñar actividades en las que tenga mayor peso el lenguaje oral que el escrito.
- Poner en marcha actividades de debate, explicaciones orales, etc.
- Enseñar y mejorar el lenguaje oral durante las actividades mediante el uso adecuado y eficiente de los conectores verbales.
b) Organización de espacios y tiempos
- Asegurarse de que el entorno educativo es estructurado, previsible y ordenado.
- Entregar las lecturas y materiales con suficiente antelación para que, sin presiones, los pueda trabajar.
- Sentarle en el lugar adecuado, lejos de estímulos, entre niños tranquilos, competentes y a ser posible cerca del profesor.
- Evitar que los alumnos disléxicos con problemas de atención se sitúen en lugares poco adecuados, para evitar efectos distractores.
- Estructurar el ambiente con señales visuales acerca de lo que se espera de él.
- Dar más tiempo para organizar su pensamiento y para realizar sus tareas.
- Dejar tiempo para que copie las tareas y revisar si lo ha hecho.
- Aprovechar los momentos en que los demás hacen actividades escritas o individuales, para dar una atención más específica al alumno: repaso de conceptos, lectura de textos de los que ha de hacer algún trabajo, entrenamiento en la realización de organizadores y mapas mentales de los temas que se están dando en clase.
- Plantear un trabajo más rápido, que garantice su finalización.
- Realizar un planning visual para organizar el tiempo en el centro educativo.
- Acostumbrar al alumnado a que en el mismo momento diferentes alumnos han de hacer actividades diversas. Es positivo diseñar actividades amplias para que los alumnos participen de forma distinta, en su ejecución y expresión, según sus puntos fuertes.
c) Recursos-materiales
- Trabajar con una agenda supervisada por el profesor y la familia.
- Potenciar en el aula la tecnología de apoyo y el software adecuado a sus dificultades (programas de conversor de texto en audio, uso de correctores ortográficos, etc.)
- Utilizar una grabadora para recoger las explicaciones del profesor.
- Si el alumno padece discalculia, permitir el uso de calculadora o de las tablas de multiplicar, para que acorte el tiempo respecto de sus compañeros.
- Utilizar mapas conceptuales para aprender.
- Proporcionar esquemas o guiones para que el disléxico pueda seguir el desarrollo de las explicaciones teniendo un soporte lector 29 simplificado que posteriormente le facilite el recuerdo de la información.
- Poner en marcha programas sistemáticos de conciencia fonológica dentro y fuera del aula.
- Emplear materiales didácticos manipulativos y visuales (cubos y tablillas para facilitar el cálculo, lotos de observación, de atención, de memoria visual, figura-fondo, lotos de asociación, etc.)
- Utilizar formatos alternativos al texto escrito para la presentación de trabajos o tareas (ordenador, audio, filmaciones, etc.)
- Utilizar juegos manipulativos en progresión de dificultad.
d) Agrupamientos
- Usar la enseñanza tutorizada entre compañeros, por parejas o grupos pequeños, y en aquellas actividades que tengan un alto componente lector.
- Utilizar técnicas de aprendizaje cooperativo, grupos interactivos o tertulias literarias.
FUENTE:
Incluye además un REGISTRO DE INDICADORES DE RIESGO EN LA DETECCIÓN DE LA DISLEXIA y recomendaciones sobre Apps y webs para los alumnos y familias. Podéis descargarla aquí Guía Exito Escolar Alumno con Dislexia
https://infosal.es/
Comentarios
Publicar un comentario