Normalmente me cuesta escribir sobre historias personales relacionadas con mi trabajo docente,...quizás porque dudo de la objetividad que puedo llegar a expresar o bien porque pienso que deben quedar en mi recuerdo.
Ayer tuve la estupenda y gratificante experiencia de estar toda la mañana en una clase de infantil (niños de 4 años). Hice de tutora y volví a sentir el cosquilleo de la inseguridad.
Sería capaz de responder y realizar un trabajo emocionalmente agradable con un número tan elevado de alumnos?
Disfruté mucho y sí,...me cansé también, aunque mi cansancio fue placentero.
Las conclusiones a las que llegue después de terminar mi experiencia fueron:
*La enseñanza es una labor que debería cocerse a fuego lento, sin prisas, saboreando cada instante.
*Los docentes son auténticos magos de la sonrisa, de la paciencia, de la fortaleza, del amor incondicional.
*Los niños son pequeños sabios que nos abren las puertas al conocimiento.
*El trabajo de un docente es delicado, exquisito, descubridor.
*La observación, el respeto, el acompañamiento son nuestras herramientas.
Y pude de nuevo comprobar que algunas de las cualidades de las maestras de infantil son:
M... de motivación
A...de amabilidad
E...de energía
S...de sencillez
T...de tolerancia
R...de respetuosa
A...de acompañante
Gracias compañeras por la bella, excelente y callada labor que hacéis!!!
El dibujo me lo regalo una alumna!!!
Gracias compañeras por la bella, excelente y callada labor que hacéis!!!
El dibujo me lo regalo una alumna!!!
Mis más bellos y mejores deseos!!!
Marién
¡Precioso!
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