Los desafíos que presenta ser padre en estos tiempos hacen bastante más compleja una tarea que ya es intrínsecamente difícil. En muchas familias la manera de educar a los hijos está fuertemente modificada por conductas de generaciones pasadas, modos que no sirven de mucho en esta época.
Es por esta razón que al ser padres debemos asumir la responsabilidad total de las consecuencias de nuestra manera de educar a los hijos. Algo que resulta confuso al principio pero es sencillamente tener claro que muchas de las actitudes que tienen nuestros hijos son producto de nuestras acciones como padres.
¿De dónde viene la falta de respeto?
Sonia Cervantes, psicóloga y psicopedagoga especialista en niños cuenta:
“Actualmente los jóvenes, sobre todo los adolescentes, han perdido de vista qué es la autoridad. Cada día se cuestiona más y más el concepto de regla y a la vez se afirma la idea de transgredir las mismas. Muchos de los niños de hoy no le dan valor al respeto y lo único que buscan es pasar un buen rato sin importar las consecuencias”.
Cervantes tiene un buen punto en sus declaraciones pero a la vez comenta al respecto acerca del concepto de adolescencia. Los jóvenes que atraviesan esta etapa, la cual todos hemos atravesado, se caracterizan justamente por el desacato a la autoridad y la falta de respeto por las normas. “Adolescer”, que es penar, sufrir y padecer, no es fácil para nadie y esto es algo a tener en cuenta.
Por eso es importante poner el foco en el lugar adecuado al momento de educar a nuestros hijos, sobretodo si están atravesando esta conflictiva etapa mencionada anteriormente.
Por supuesto que no existe una fórmula mágica pero si ciertas pautas para lograr una buena educación con algo más de efectividad.
Consejos para educar a un jóven irrespetuoso
1- Instruir desde el comienzo
Grave equivocación creer que un niño pequeño no entiende las reglas. Resulta de vital importancia comenzar a educar a nuestros hijos desde realmente pequeños, incluso de bebés. Que un niño no sepa hablar no quiere decir que no entienda cuando lo explican qué esta bien y qué esta mal.
2- Equivocarse está bien
Son muchos los niños que no toleran las equivocaciones. Enseñar a nuestros hijos una autocrítica demasiado dura sólo hará que se castiguen cada vez que fracasan en algo y así desarrollen conductas indeseadas en el futuro.
La vida está llena de equivocaciones y debemos enseñarle a nuestros hijos a levantarse cada vez que la vida los golpea.
3- Límites
Un niño, tarde o temprano, siempre buscará probar hasta donde llegan los límites que le ponen. Por eso es común que un hijo desafíe la autoridad de un padre. ¿Lo más importante? Mantenerse firme y no permitir que el niño haga lo que quiera.
4- Coherencia
Quizás el punto más importante. Definitivamente no podemos pedir a un niño que haga tal cosa o se comporte de tal manera si nosotros mismos no damos ejemplo. Siempre, pero siempre, debemos ser coherentes entre lo que decimos y nuestras acciones como padres. Sobretodo frente a nuestros hijos.
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