Por Amanda Morin
No existen tantos estudios de investigación sobre la discalculia como sobre otras dificultades de aprendizaje y de atención, como la dislexia o el TDAH. No obstante, los investigadores saben lo suficiente como para desmentir ciertas ideas erróneas asociadas con la discalculia. Estos son los hechos que contradicen siete mitos sobre la discalculia.
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Mito #1: La discalculia no es muy común
Realidad: No se habla tanto de la discalculia como de otras dificultades de aprendizaje como la dislexia. Sin embargo, eso no significa que no sea común. De hecho, algunos expertos dicen que la discalculia es tan común como la dislexia. Además, a menudo coexisten.
Mito #2: La discalculia es “dislexia matemática”
Realidad: Puede que escuche a personas usar términos como dislexia numérica, dislexia de los números o dislexia matemática cuando se refieren a la discalculia. Esto podría deberse a que las personas piensan que la discalculia solo tiene que ver con invertir los números. Sin embargo, de igual manera que la dislexia no es típicamente un asunto de invertir letras, la discalculia también es algo más.
La discalculia causa problemas con el sentido numérico y otros conceptos matemáticos. Es muy diferente a la dislexia, la cual es una dificultad basada en el lenguaje.
Mito #3: Los niños con discalculia son tan solo “perezosos”
Realidad: Los niños no tienen discalculia porque no estén esforzándose lo suficiente. De hecho, muchos chicos con discalculia están dando lo mejor de sí para mejorar en matemáticas. No se sabe con exactitud cuál es la causa de la discalculia, pero la investigación indica que está relacionada con diferencias en el cerebro y que por lo tanto el niño no las puede controlar.
Además, la discalculia suele presentarse en miembros de la misma familia, lo cual sugiere que los genes juegan un papel.
Mito #4: La discalculia no se manifiesta antes de la primaria
Realidad: Los signos de la discalculia pueden evidenciarse durante el preescolar. Esto se debe a que la discalculia puede afectar destrezas matemáticas básicas, como aprender a contar. Otros signos tempranos incluyen dificultad para reconocer patrones y no ser capaz de asociar un número con un objeto (no saber que “5” aplica a grupos de cosas como 5 lápices, 5 sillas, o 5 galletas).
Mito #5: Todos los niños con discalculia tienen las mismas dificultades en matemáticas
Realidad: La discalculia puede lucir diferente en cada niño, y las áreas problemáticas de un niño pueden ser diferentes a las de otro. Algunos tienen problemas con la memoria funcional, lo cual puede dificultar resolver problemas matemáticos de varios pasos. Otros pueden tener dificultad para entender la información presentada en tablas o gráficas.
No obstante, la mayoría de los niños con discalculia sí tienen algo en común: dificultad para recordar conceptos matemáticos básicos y resolver problemas de matemáticas.
Mito #6: La discalculia es otro nombre para la ansiedad matemática
Realidad: La discalculia y la ansiedad matemática no son lo mismo. Las matemáticas generan ansiedad a muchas personas, aun cuando no tengan discalculia. La diferencia es que las personas con discalculia también tienen problemas con las destrezas necesarias para resolver problemas matemáticos, lo cual puede estar relacionado con su ansiedad.
Mito #7: Los niños con discalculia no pueden aprender matemáticas
Realidad: A los niños con discalculia puede que les cueste más aprender matemáticas que a los otros chicos. Sin embargo, esto no significa que no puedan aprender y sobresalir en esa asignatura. Con una enseñanza apropiada y con práctica, los niños con discalculia pueden lograr progresos duraderos en matemáticas.
Muchos chicos se benefician de la enseñanza multisensorial. Este tipo de instrucción usa la vista, los sonidos y el tacto para facilitar el aprendizaje. También existen adaptaciones para el aula y otras estrategias que pueden ayudar, como el uso de organizadores gráficos.
Al entender lo que es la discalculia, usted puede ayudar a desmentir mitos comunes como estos. ¿Qué otros mitos ha escuchado? Añádalos a los comentarios escritos abajo. Luego lea lo que una mamá desea que otras personas sepan acerca de criar a un niño con discalculia.
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