Sobreprotección y Autonomía



Según los profesores el 50% de sus alumnos está sobreprotegido.

Un 60% de los profesores tiene a más de la mitad de sus alumnos con poca autonomía.

PADRES HELICÓPTERO, sobrevolando por encima de sus hijos y preparados para efectuar una rápida misión de rescate en cuanto la situación lo requiera. PADRES APISONADORA, que allanan el camino de sus hijos para que nada los perturbe. PADRES CHÓFER, que se pasan la tarde llevando a sus hijos de actividad en actividad; o las famosas MADRES TIGRE, que dirigen de forma implacable la existencia de sus polluelos.

A destacar

Es necesario tomar consciencia de la poca responsabilidad que recae en los niños hoy en día(especialmente hasta los 10 años), lo que provoca graves consecuencias en la adolescencia cuando, de repente, se encuentran en la necesidad de tener que responder a nuevas tareas y  obligaciones  para  las  que  no  han  sido  entrenados  en  su  primera  etapa.

Las consecuencias.

Esta  carencia  de habilidades (como la autonomía, la fortaleza, la confianza, etc.) provoca inseguridad, dependencia y poca tolerancia a la frustración, con resultados de abandono fácil ante una dificultad y/o un bajo autocontrol emocional (rabia o enfado cuando no se consigue lo que se pretende).

Recursos para padres y madres

La  sobreprotección consiste en eximir de pequeñas responsabilidades en el día a día a las criaturas (llevar la mochila, atarse sólo los cordones o abrocharse la chaqueta, prepararse la merienda, hacer los deberes).

Hacer nosotros lo que pueden hacer ellos conlleva  no  entrenarlos  en  la  responsabilidad  y  en  otras  habilidades  relacionadas.

Negarles  estas  oportunidades  diarias  que  la  vida  nos  brinda  para  entrenar  sus  habilidades,  aquellas  que ellos algún día necesitarán tener bien dominadas para caminar por la vida, es una de las principales causas de las carencias emocionales en los jóvenes de hoy en día.

Existen tres tipos de autonomía:

La de pensamiento, la de comportamiento y la emocional. La interrelación de las dos primeras parte siempre de la autonomía emocional.

Desarrollar  la  autonomía  quiere  decir: 

Desarrollar  la  responsabilidad  de  aprender  a  utilizar la libertad responsable desde el autoconocimiento. Aspectos como la iniciativa (hacer los deberes, por ejemplo), hacer frente a la presión de los amigos (en la adolescencia, por ejemplo), o la proactividad (anticipación a las emociones de los demás) forman parte de esta preciada autoestima.

Una dinámica que puede ayudar a la familia para potenciar la autonomía y la responsabilidad:

Hacer juntos, cada año, un listado con todas las cosas que el hijo puede hacer solo (y si no sabe, le podemos enseñar); ponerse el abrigo, preparar la mesa, hacer la cena… Esto, además, ayuda a mejorar la autoestima de los más pequeños de la casa

FUENTE.http://lascebrassalen.com Fuente: Informe sobre educación de La Granja Escuela de Santa Maria de Palautordera(febrero 2016) 

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