ALUMNOS CON DISLEXIA: ESTRATEGIAS PARA
EDUCADORES
Prof. María Trinidad IGLESIAS MUSACH, Psicopedagoga
Universidad del Salvador, Buenos Aires
Para que un niño sea disléxico, no es necesario que
presente todos los síntomas que a continuación se detallan, aunque tampoco lo
es por observarse sólo alguno de ellos.
Preescolares (niños de 3 a 5 años)
· Desarrollo lento
del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para
articular o pronunciar palabras.
· Torpeza al
correr, saltar y brincar.
· Dificultad para
seguir instrucciones y aprender rutinas
· Falta de
atención y aumento de la actividad e impulsividad.
· Dificultad para
abotonar y abrochar o subir un cierre o cremallera.
· Retraso para
memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las
formas.
· Falta de control
y manejo el lápiz y de las tijeras.
· Aparición de
conductas problemáticas en sus habilidades sociales.
Escolares (niños de 6 a 11 años)
· Invierte letras,
números y palabras.
· Confunde el
orden de las letras dentro de las palabras.
· Dificultad para
conectar letras y sonidos y en descifrar las palabras aprendidas.
· Confunde derecha
e izquierda y escribe en espejo.
· No completa una
serie de instrucciones verbales.
· Presenta
dificultad en la pronunciación de palabras, sustituyendo o invirtiendo sílabas.
· Traspone las letras,
cambia el orden e invierte números.
· Su comprensión
lectora es pobre.
· No toma o agarra
bien el lápiz.
· Su coordinación
motora es pobre, se confunde con facilidad y es propenso a accidentes.
· E s lento para
recordar información.
· Su trastorno en
la coordinación motora fina le da mala letra y pobre caligrafía.
· Tiene problemas
acerca del tiempo y no logra saber la hora, día, mes y año.
· No logra
escribir pensamientos, ni organizarlos; su gramática y ortografía son
deficitarias.
· Muestra dificultad
en el aprendizaje de conceptos numéricos básicos y no puede aplicarlos en
cálculos o en la resolución de problemas.
De 12 años en adelante
.Tiene problemas de concentración cuando lee o escribe.
· Falla en la
memoria inmediata, no recordando lo leído por su dificultad con la comprensión
de la lectura, el lenguaje escrito o las destrezas matemáticas.
· Interpreta mal
la información, por su falta de comprensión de conceptos abstractos y porque
lee mal.
· Muestra
dificultades en organizar el espacio, sus materiales de trabajo y sus
pensamientos al escribir o al hablar.
· No logra
planificar su tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus tareas.
· Trabaja con
lentitud y no se adapta a ambientes nuevos.
· No funcionan sus
habilidades sociales y no logra hacer amigos ni entender las discusiones.
· Finalmente evita
leer, escribir y las matemáticas, tendiendo a bloquearse emocionalmente.
.¿Cómo puede ayudarlo el educador?
Ante todo, debe recordar que su actitud debe ser positiva
y constructiva, ya que para tener éxito en los estudios el alumno disléxico
sólo requiere una enseñanza diferente. Si bien sus necesidades particulares
deberán ser atendida por un profesional especializado en dislexia, le será muy
útil la aplicación de las siguientes estrategias para aprender:
· Tener bien claro
lo que usted espera del niño, aceptando que haga preguntas durante las
lecciones y asegurándose si ha entendido las instrucciones.
· Comprobar que el
entorno sea estructurado, previsible y ordenado, ya que los niños con
dificultades disléxicas responden mejor cuando se dan ciertas premisas.
· Aceptar y
admitir que su alumno tardará más tiempo en aprender y que se cansará más
rápidamente que los demás niños.
· Asegurarse que
las instrucciones y explicaciones que le ha transmitido sean claras, de acuerdo
al ritmo del niño y volviendo a repetirlas las veces que sean necesarias.
· No utilizar
jamás amenazas, ni súplicas o castigos para que mejore su rendimiento escolar,
pues el niño no responderá y tendrá efectos negativos sobre su autoestima, su
rendimiento y su confianza en usted.
· Es altamente
positivo, por el contrario, elogiar las capacidades del niño, sus fortalezas y
sobre todo su esfuerzo y su coraje para enfrentar su dislexia, sin olvidar el
dolor psíquico que ésta le produce.
¿Cuándo un alumno tendrá dislexia?
Todo educador perspicaz sabiendo que se trata de un
síndrome muy complejo, deberá estar atento a la aparición de algunas y no
todas, de las dificultades que enumero a continuación:
1. Dificultades para discriminar visual o auditivamente.
2. Dificultades para discriminar sonidos y o símbolos.
3. Dificultades en la lectura, la ortografía y la
escritura.
4. Dificultades en la discriminación e identificación de
fonemas o sílabas.
5. Dificultad en la comprensión del texto que ha
decodificado.
6. Dificulta para escribir, aun contando con un buen
nivel de lectura.
7. Déficit de memoria a corto plazo (de trabajo), frente
a materiales visuales y auditivos.
8. Problemas en la secuenciación auditiva y sensorial.
9. Problemas de organización y autoadministración, es
especial lo relacionado con el lenguaje escrito, los párrafos y redacciones.
10. Problemas con los símbolos y las operaciones
matemáticas.
¿Afecta la dislexia las demás áreas del aprendizaje
escolar?
Sin duda que sí, de ahí la necesidad de actuar
tempranamente para evitar que la dislexia
invada y se extienda a todas las áreas de estudio del niño.
Sugerencias didácticas para el alumno
disléxico
· Enseñanza basada
en métodos multisensoriales, es decir aquellos que utilizan el tacto, el
movimiento y el color como canal de aprendizaje, además de la vista y el oído.
· Adaptar el
programa de estudio a las necesidades del niño.
· Establecer un
equipo con el niño y sus padres, para ayudarlo y acompañarlo en su dislexia.
· No permitir que
los compañeros se burlen del niño y explicarles lo que es la dislexia.
· Animarlo siempre
y elogiarlo por sus talentos y aptitudes, evitando ponerlo en situaciones en
las que fracasará.
· Favorecer el aprendizaje
utilizando métodos basados en las facultades auditivas, visuales, táctiles y
del movimiento, cuando su nivel académico corresponda al inicio escolar.
· A medida que el
niño aprenda palabras, se hace necesario el conocimiento de un código que relacione
las combinaciones de las letras con los sonidos de las mismas. De esta forma el
alumno logrará establecer una correspondencia entre grafemas y fonemas
(pequeñas unidades sonoras en que descomponemos las palabras).
· Por la vía
ortográfica y la identificación de las palabras, recurrirá el niño a las
secuencias con significado (morfemas) que tiene almacenadas en su cerebro.
· Reforzar la
memoria a corto plazo y a largo plazo, favoreciendo así el almacenamiento de la
información y el acceso a la misma.
· Utilizar la
técnica de “sobre-aprendizaje” o la repetición intensiva para reforzar la nueva
información que recibe el niño.
· No olvidar darle
copia de apuntes de lecciones y lista de lecturas obligatorias.
· Recordar
minimizar los deberes sobre todo de lectura y escritura por el sobreesfuerzo
que le representa al niño.
· Evitarle leer
delante del grupo y valorarlo por sus esfuerzos, puesto que no es posible la
comparación con los demás niños.
· Favorecer la
utilización de ordenadores para escribir los textos y utilizar procesadores,
correctores ortográficos y otras tecnologías disponibles.
· Durante los
exámenes brindarle al alumno disléxico tiempo suplementario y períodos de
descanso, permitiendo el uso de ordenadores portátiles o pizarras digitales si
los hubiere.
En síntesis:
· Las últimas
investigaciones sobre la dislexia señalan que hay procesos cognitivos y
psicolingüísticos que se desarrollan en la etapa preescolar y que son decisivos
para el aprendizaje de la lectura en el niño.
· Algunas pruebas
detectoras aplicadas en el Jardín de Infantes permiten predecir la dislexia y
comenzar una adecuada atención temprana.
· Existen
investigaciones que han demostrado la relación de la Dislexia con alteraciones
del cerebro del niño, en áreas imprescindibles para el aprendizaje de la
lectura y el lenguaje. Que por lo demás, han demostrado que, la calidad
funcional del cerebro puede ser mejorada por el entorno familiar y escolar del
niño y por las terapias especializadas que se le apliquen.
· Los
especialistas en Dislexia podrá intervenir terapéuticamente mediante técnicas
neurocognitivas y neuroemocionales, desde una comprensión neuropsicogenética,
que permitirá la comprensión de la disfunción cognitiva del niño y de sus
conductas de defensa y de frustración.
FUENTE:http://www.mipediatra.com.mx/psicopedagogia/psicopedagogia.htm
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