REGLAS PARA ENTENDER Y ATENDER AL NIÑO DISLÉXICO EN LA
ESCUELA
Carmen Castelló Tardajos
Licenciada en Pedagogía
Directora del Colegio Areteia (Grupo NACE).
En todos los Centros y en casi todas las aulas hay un número
de escolares que tienen problemas de lecto-escritura, estos problemas pueden
ser diferentes de unos a otros. Un grupo de estos niños, entre un 5 y un 12 %
de los escolares de España, según distintas estadísticas, presentan lo que
llamamos, siguiendo el DSM-IV, un Trastorno de Aprendizaje, o lo que también se
suele llamar dislexia
Los alumnos disléxicos son los grandes incomprendidos, se
les ve con estrategias y habilidades en muchas facetas de su vida (relación
social, dibujo, comprensión…), sin embargo, son muy torpes en otras. Algunos
profesores no acaban de asumir su problemática y con frecuencia les trasmiten
expresiones como: “tienes que leer mejor” o “debes mejorar tu caligrafía” o
“pones demasiadas faltas de ortografía”, como si de su voluntad dependiera.
Estos alumnos pueden aprender “mucho” pero necesitan
de esas medidas, siempre necesarias y hoy obligatorias, que llamamos de atención
a la diversidad. Evitar su fracaso escolar es el reto de la escuela que
acepta a la diversidad de alumnos que confluyen en las aulas.
¿Qué necesita el alumno disléxico?
Un colegio cuyo Proyecto Educativo contemple el
tratamiento a la diversidad y respete, desde el diseño general, las
diferenciales individuales y los distintos niveles y ritmos de aprendizaje. La
escuela que quiere atender a la diversidad, precisa una organización escolar
que favorezca el diseño, así como medios e instrumentos que faciliten la labor
educativa personalizada. Conocer a los alumnos, sus capacidades, niveles de
aprendizaje y detectar las posibles dificultades, es el primer paso para entender
las peculiaridades del alumno disléxico. La forma de demostrárselo es ofrecerle
estrategias educativas, a partir de sus dificultades que le lleven a progresar
en su proceso de aprendizaje, aunque en determinados aspectos no llegue al
nivel de los otros niños.
El alumno disléxico va a necesitar:
Un programa adaptado en Lengua
En el área Lengua precisará adaptación curricular. La
eficacia lectora del disléxico siempre va estar por debajo del nivel medio del
curso. Su problema de memoria visual inmediata le llevará a tener problemas con
la ortografía no reglada. Su letra y la organización del espacio gráfico,
supondrá un problema para él ya que el aspecto de su trabajo será más
desorganizado. La evolución en estos apartados del área de Lengua será más
lenta y el profesor deberá procurar su progreso ajustando niveles y aceptando
como normal el desfase.
En el resto de las áreas no necesitará Adaptación
Curricular, pero si adecuación a su nivel de desarrollo de la
lecto-escritura.
El alumno disléxico será capaz de comprender y procesar los
programas a un nivel oral, sus dificultades se concretan cuando debe utilizar
el lenguaje escrito y ahí es donde requerirá ayuda. El nivel de ayuda que
precisa va relacionado con que le facilitemos medidas extraordinarias cuando
las requiera, para aprender y para demostrar lo que sabe. Tendrá
dificultades para el aprendizaje del currículo a través de los libros,
entenderá mejor la información oral. Tendrá dificultades con la realización de
las tareas, precisará que la vía de aprendizaje no sea única y fundamentalmente
el lenguaje escrito.
Requiere que la información nueva se le repita más de una
vez, se desorienta fácilmente y se cansa porque su trabajo le supone un
sobreesfuerzo, esto le lleva a tener distracciones que no le facilitan el
éxito. Necesitará ayuda para relacionar los conceptos nuevos con las
experiencias anteriores. Puede requerir más práctica que un estudiante normal.
Necesita más tiempo para organizar sus pensamientos, para terminar sus tareas,
para realizar los controles.
Programas de apoyo que le ayuden a progresar
en sus déficits específicos.
Deberán estar ajustados al nivel de evolución en que el niño
se encuentra (no hay dos niños que requieran exactamente el mismo programa). Es
conveniente que se trabajen al unísono los distintos déficits que el niño
presenta, siguiendo una progresión gradual. Al mismo tiempo que se trabajan
habilidades de aprendizaje deficitarias es fundamental volver a aprender la
lecto-escritura (sobreaprendizaje), pero utilizando una metodología
multisensorial, adecuada a su ritmo de aprendizaje, dando pasos pequeños, para
realizar un aprendizaje sin errores que le facilite el éxito en cada paso. Las
clases tienen que ser entretenidas y divertidas para el niño (juegos, trabajos
manuales, canciones...), nunca se deberá repetir la situación de estrés que el
niño vive en el aula.
Un clima de comprensión por parte de los
profesores, de entendimiento y aceptación de sus características y dificultades
de aprendizaje.
El profesor le manifestará unas actitudes y comportamientos
de ayuda, demostrándole que entiende su estilo de aprendizaje y que le favorece
con recursos que le ayudarán a aprender, a adquirir un buen concepto de sí
mismo y a solucionar la frustración. El profesor deberá estimular al alumno
disléxico cuando se encuentre ante situaciones de fracaso (un suspenso, una
llamada de atención…), motivarle para que el desánimo no le lleve a “pasar” de
aprender. Es importante hacer observaciones positivas sobre sus trabajos,
transmitirle esperanza en que puede realizarlo mejor, hay que ayudarle a que
comprenda sus dificultades, no se le debe someter a una situación de evidencia
pública de sus errores si lo pasa mal (leer en voz alta, comentarios en alto
sobre sus resultados…).
Es importante tener en cuenta que entenderle no es ser débil
con él. Hay que ser exigente pero respetando su situación de aprendizaje, su
ritmo y su rendimiento. No se le debe consentir caer en la desgana y la falta
de esfuerzo. Es importante ayudarle a evitar la frustración.
No es lo mismo atender que entender
ResponderEliminarLa gravedad de un cuadro de inquietud o desborde puede hacernos llegar a la conclusión de que no hay más remedio que emplear psicofármacos, lo que en criterio nunca quiere decir ritalina. En tal caso se cree tener en cuenta los siguientes aspectos:
http://psicologia-terapias.blogspot.com.ar/2012/07/no-es-lo-mismo-atender-que-entender.html#.U87rwuN5M8o