COMENZAR EL CURSO CON BUEN PIE
NOSOTROS, LOS ESTUDIANTES
- Motívate. La ilusión es la primera baza para comenzar bien el curso. Cuenta tus inquietudes y miedos, conversa y comparte. Busca todo lo positivo de volver a clase.
- Asistir a clase y ser puntuales es esencial. Sigue las rutinas para conseguir llegar a tiempo a todo, prepara los materiales por la noche para tener más tiempo en la mañana.
- Organiza tu horario para adaptarlo a las clases, las actividades extraescolares, las tareas que necesites hacer y todo aquellas cosas que tienes planeadas en la semana. Aprende a gestionar tu tiempo, pide ayuda si no sabes o si lo ves necesario.
- Organiza también tus rutinas para adaptarlas al nuevo curso.
- No olvides hacer un horario de clases y de actividades extras para tenerlo a mano, bien a la vista.
- Acuéstate temprano para poder levantarte temprano y bien descansado. Dormir bien es esencial para conseguir un buen rendimiento en los estudios.
- Organiza tu espacio de estudio para hacerlo cómodo y adecuado. Recuerda que debe estar ordenado y que hay que tenerlo todo a mano.
- ¿Tienes todo el material? Comprueba que tienes todo lo necesario para la vuelta al cole.
- Cuando comiences con tus tareas o tiempos de estudio, no olvides que es importante descansar de vez en cuando. Estudiar durante mucho tiempo seguido hace que rindamos menos y aprendamos peor.
- No olvides la agenda. Apunta en ella todo lo que necesitas, las tareas, lo exámenes. La agenda es una herramienta muy importante a la hora de organizarte.
- No olvides recompensarte por tus logros.
- Recuerda la experiencia del curso anterior y si tuviste problemas en algunas asignaturas préstales más atención o busca ayuda para solventarlas.
- No olvides que estudiar no es solo cuestión de tiempo, sino también de técnica. Estudia con un método eficiente.
Debemos intentar que el niño o el adolescente piensen que la etapa que comienza no va a ser negativa(una etapa aburrida, de trabajo y obligaciones). Por eso es importante enfrentar el cambio de forma positiva, con ánimo y buscar y explicar las cosas buenas que tiene volver a las clases. Comprobar que todo está listo y ordenado para ir al cole, materiales, libros, mochila, agenda.
Dedicar tiempo a escuchar sus inquietudes y sus miedos, Dedicar tiempo a analizar que fue mal durante el curso anterior tanto en casa como en el cole para intentar buscar soluciones.
Seguramente la familia ya se ha habituado a las rutinas, los horarios y las comidas típicas de esta etapa. Si no es así ¿A qué esperas? El colegio requiere rutinas y horarios diferentes que hacen que nos adaptemos mejor a la actividad diaria que esta etapa requiere.
Organiza las actividades extraescolares. Si alguna no es del agrado del niño, no la repitas, busca otra. Ajusta los horarios a tu actividad diaria para evitar el estrés. No cargues demasiado al niño con actividades, necesitan tiempo de esparcimiento, tanto para jugar como para no hacer nada si es su gusto.
Asegurarse que el lugar de estudio está preparado para iniciar las tareas, bien iluminado, ordenado, con todo lo necesario, etc.
No olvides los descansos necesarios durante las tareas a la hora de planificar el tiempo. El estudiante necesita descansar, dar rienda suelta a su necesidad de movimiento y descanso a su mente. Estudiar durante mucho tiempo seguido es contraproducente para el niño.
Recuerda las pautas para seguir en casa y en el colegio.
No olvides el sistema de recompensas. Elogia todo lo que hace bien, cualquier avance, por pequeño que sea.
Partiendo de la experiencia del curso anterior, si hay asignaturas que fueron mal, puede ser conveniente insistir en ellas prestándole más atención y si es necesario buscando ayudas o apoyos externos. A la hora de organizarnos hay que tener en cuenta si se ponen estos apoyos externos.
Es importante que aprendan a estudiar, por mucho tiempo que dediquen al estudio si no saben cómo hacerlo, sacarán muy poco rendimiento a ese tiempo. En este blog puedes encontrar entradas sobre como estudiar y sobre la memoria que pueden ayudar en este punto.
Establecer con el tutor una relación cordial y de confianza. Acudir a hablar con él regularmente, así conoceremos las trabas y los avances, en qué puntos incidir más o menos.
La agenda es esencial. Nos servirá para conocer las tareas y exámenes, además es un puente de comunicación con el profesorado.
En algunos casos puede ser útil reunirse con los profesores para que sepan de primera mano cual es el caso particular de nuestro hijo, necesidades específicas, adaptaciones, etc. En estos casos suele ser recomendable que estén presentes los equipos de orientación.
Maten también un contacto continuo con los equipos de orientación y los profesores de aulas de n.e.a.e. si es el caso.
Organiza las actividades extraescolares. Si alguna no es del agrado del niño, no la repitas, busca otra. Ajusta los horarios a tu actividad diaria para evitar el estrés. No cargues demasiado al niño con actividades, necesitan tiempo de esparcimiento, tanto para jugar como para no hacer nada si es su gusto.
Asegurarse que el lugar de estudio está preparado para iniciar las tareas, bien iluminado, ordenado, con todo lo necesario, etc.
No olvides los descansos necesarios durante las tareas a la hora de planificar el tiempo. El estudiante necesita descansar, dar rienda suelta a su necesidad de movimiento y descanso a su mente. Estudiar durante mucho tiempo seguido es contraproducente para el niño.
Recuerda las pautas para seguir en casa y en el colegio.
No olvides el sistema de recompensas. Elogia todo lo que hace bien, cualquier avance, por pequeño que sea.
Partiendo de la experiencia del curso anterior, si hay asignaturas que fueron mal, puede ser conveniente insistir en ellas prestándole más atención y si es necesario buscando ayudas o apoyos externos. A la hora de organizarnos hay que tener en cuenta si se ponen estos apoyos externos.
Es importante que aprendan a estudiar, por mucho tiempo que dediquen al estudio si no saben cómo hacerlo, sacarán muy poco rendimiento a ese tiempo. En este blog puedes encontrar entradas sobre como estudiar y sobre la memoria que pueden ayudar en este punto.
Establecer con el tutor una relación cordial y de confianza. Acudir a hablar con él regularmente, así conoceremos las trabas y los avances, en qué puntos incidir más o menos.
La agenda es esencial. Nos servirá para conocer las tareas y exámenes, además es un puente de comunicación con el profesorado.
En algunos casos puede ser útil reunirse con los profesores para que sepan de primera mano cual es el caso particular de nuestro hijo, necesidades específicas, adaptaciones, etc. En estos casos suele ser recomendable que estén presentes los equipos de orientación.
Maten también un contacto continuo con los equipos de orientación y los profesores de aulas de n.e.a.e. si es el caso.
Fuentes:
Solo hijos – solohijos.com,
Psicología y pedagogía. El blog http://psicopedagogias.blogspot.com.es/
Web Universidad de Cadiz,
Como.comFuente:http://atimana-dah.blogspot.com.es/
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