- Mostrar comprensión y apoyo cuando se sienta inferior o menos valorado que otros.
- Darle valor a las cosas que se le den bien y le supongan un esfuerzo.
- Contestar a sus preguntas con afecto y paciencia adecuando las respuestas a su edad.
- Enseñarle a mostrar su enfado o desacuerdo de forma adecuada poniéndole límites razonables.
- Llegar a un acuerdo con la pareja sobre lo que se le permite o no, sin hacer alianzas con el niño en contra de lo que opina el otro progenitor.
- Permitirle jugar y dibujar solo o con otros niños y animarle a que lo haga.
- Proporcionarle un ambiente en el que pueda entrar en contacto con otros niños.
- Contarle cuentos o inventarlos con él, aunque pida que sea siempre el mismo.
- No ponerse como modelo en el modo de hacer dibujos, cantar o dirigirles demasiado el juego, puesto que conviene más valorar su iniciativa y esfuerzo para que desarrolle su creatividad e ingenio.
- Controlar el tiempo de televisión y los programas o sentarse a comentarlos con él durante un rato.
Comentarios
CUANTA VERDAD,EN ESTE COMENTARIO...RESPETEMOS LA VIDA DE Y PARA TODOS...LOS NIÑOS NOS ENSEÑAN, SON EN SU SER, SABIOS...GRACIAS.UN BESO DE CHOCHI
ResponderEliminarGracias, es bueno comprobar que nos movemos por un interés común… que nuestros hijos /alumnos reciban mucho afecto y una educación basada en el respeto y la comprensión.
ResponderEliminar