” Es la unión de la amabilidad y la firmeza la que evita los extremos” Jane Nelsen
Una de las cuestiones que más preocupa como padres y educadores es cómo podemos “disciplinar” (entenderme la palabra en el buen sentido) a nuestros niños, en otra palabras cómo hacer para conseguir su colaboración (hemos hablado en este post ” ¿Quieres que los niños te hagan caso? Esto es lo que NO tienes que hacer” respecto al uso del lenguaje) pero más allá del lenguaje (importantísimo) hay un paso previo que es la CONEXIÓN.
Este material forma parte del curso de Disciplina Positiva.
Por qué conectar antes que corregir
Tal como comentamos en el post “Qué quiero decir cuando me porto mal” la meta última del comportamiento de los niños es obtener un sentimiento de “PERTENENCIA E IMPORTANCIA”, en otras palabras sentirse querido , y por tanto cualquier conducta humana, tiene por objetivo último hacer que el individuo se sientan perteneciente al grupo (sea cual sea éste: familia, escuela, equipo de natación, grupito de juego del parque…). Para Adler, el niño (desde que nace) está tomando decisiones en base al sentimiento de pertenencia e importancia (qué hacer o no para lograrlo); es lo que Adler define como “Lógica Interna”.
El “problema” reside en que los niños son maravillosos observadores de lo que pasa a su alrededor pero no tan buenos interpretadores de esta realidad y a menudo toman decisiones para conseguir sentido de pertenencia basadas en una mala interpretación de esta realidad. Rudolf Dreikurs , fue discípulo de Adler y siguió desarrollando las teorías de la psicología individual y añadió la teoría del Iceberg de Comportamiento que no es nada más que la idea que nosotros observamos sólo la punta del iceberg que es el comportamiento del niño pero si queremos cambiar este comportamiento de manera real tenemos que entender el por qué , es decir, cuál es la meta errónea de conducta y actuar sobre ella; tenemos por tanto que descifrar el código de conducta más que actuar sobre la conducta en sí misma.
En otras palabras cuando no obtenemos colaboración, cuando un niño “se porta mal” NOS ESTÁ DICIENDO MUCHAS COSAS y en último término BUSCA SENTIRSE QUERIDO.
Como consecuencia cualquier “acción correctora” para ser eficaz debe iniciando VALIDANDO EL SENTIMIENTO DEL NIÑOS, buscando la conexión y en segundo lugar para ser eficaz debemos enfocarnos en soluciones .
Cómo podemos conectar
La conexión crea una sensación de seguridad, confianza, apertura y cercanía entre padres e hijos. Sermonear, regañar, culpar, castigar, avergonzar crean conflicto, peleas, indiferencia y generan distancia.
1. Tiempo especial. Planeemos tiempos especiales regularmente. Desconectemos el teléfono y hagamos alguna actividad en la que ambos (adultos y niños disfrutemos).
2. Escuchar. Animar a los niños a hablar sin forzar la conversación, creando el habito de estar cerca. Tips:
- Durante la semana tomémonos un tiempo para sentarse calladamente cerca de ellos.
- Si preguntan “mamá qué quieres” digamos ” sólo quiero estar un rato cerca de ti”.
- Cuando hablen simplemente escuchar, sin juzgar, ni defenderse ni dar explicaciones.
3. Hacer preguntas de curiosidad. Preguntar en vez de decir, invita a los niños a desarrollar un pensamiento propio. ¿Qué necesitas hacer para estar listo a tiempo y no llegar tarde al cole?¿Cómo podemos resolver el problema entre tu hermano y tú?¿Qué necesitas para no tener frío fuera?¿Qué plan teienes para acabar con tus deberes a tiempo?
4. Validar los sentimientos . Si está triste, enojado, preocupado. Validar sus sentimientos y ayudarle a reconocerlos poniéndoles nombre: “parece que estás molesto, ¿es así?”, “¿qué te hizo sentir así?”, “te comprendo, yo también me he molestado cuando…”. Todos nos sentimos conectados cuando nos sentimos comprendidos. Sin juzgar, burlarse o minimizar sus sentimientos, las emociones de los niños son tan reales como las nuestras, solo porque puedan entristecerse por el color de un vaso que les tocó, no quiere decir que sus emociones sean menos significativas o reales.
5. Comparte tus sentimientos y pensamientos cuando sea prudente. Recuerda que los niños te escucharán cuando sientan que también son escuchados. Comparte experiencias o anécdotas de ti.
6 . Cumplidos y agradecimientos: Hacerles saber lo que apreciamos de sus acciones nos acerca a ellos. Se sienten bien y aprenden a distinguir las buenas acciones cuando se les reconocen: “Aprecio que hayas dejado que tu hermana jugara con tu juguete. Sé es especial para ti, ella se divirtió. Gracias por compartir”.
7. Abrazos. ¡Siempre hay momentos en donde todo lo que necesitamos es un abrazo!.
En Disciplina Positiva “corrección” tiene un significado distinto a lo que convencionalmente se entiende. La mayor diferencia radica en que la corrección convencional generalmente implica castigos (tiempo fuera punitivo, quitar privilegios, etc.). En otras palabras, la corrección convencional consiste en que los adultos le hagan algo a los niños. La corrección en Disciplina Positiva involucra respetuosamente a los niños siempre que sea posible, para encontrar soluciones conjuntamente.
Cuando existe conexión, los niños son más abiertos a una corrección respetuosa.
Este material forma parte del curso de Disciplina Positiva.
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