Juegos cooperativos frente al acoso escolar o bullying



Uno de cada diez alumnos españoles asegura que ha sufrido acoso escolar o bulling. Los expertos advierten de la necesidad de reforzar la educación emocional, las habilidades sociales y los valores de convivencia. Y es ahí donde los juegos cooperativos tienen mucho que aportar.
Los datos se recogen en el informe “Yo no juego a eso”, una radiografía del acoso y el ciberacoso en España realizada por Save the Children y basada en las entrevistas a 21.487 alumnos/as de secundaria.
En lo que respecta al “ciberacoso” las cifras son aún más preocupantes. Uno de cada tres niños y niñas entrevistados asegura haber sido insultado por internet o a través del móvil. Otro dato a tener en cuenta, hay más acoso entre los más jóvenes (primer ciclo de la ESO) y especialmente entre las chicas (10,6% frente al 8% de los chicos).
El informe concluye que “para evitar este tipo de conductas resulta determinante reforzar la educación emocional y la adquisición de habilidades sociales y valores de convivencia”. La prevención es esencial y pasa, en primer lugar por la toma de conciencia, por lo que en el informe se incide en la necesidad de educar a los niños y niñas en la no violencia, la ciudadanía digital responsable y ética, y en la tolerancia ante la diversidad (racial, sexual, religiosa, discapacidad, etc.).

Tanto las víctimas como los que agreden muestran escasa autoestima y menor empatía cognitiva y afectiva, así como una más baja capacidad para resolver conflictos.
Todos estos valores y capacidades pueden trabajarse a través de los juegos cooperativos. Dado que se juega en grupo, en este tipo de juegos se fomenta la inclusión frente a la exclusión y se trabaja para lograr un objetivo común, fomentando la negociación y la comunicación entre todos los miembros del equipo.
Los juegos cooperativos ayudan a:
  • Potenciar la socialización, estimulando el conocimiento mutuo de los miembros del grupo y su interacción de forma amistosa, positiva y constructiva.
  • Fomentar la cohesión grupal, el sentimiento de pertenencia a un grupo, reforzando la escucha activa.
  • Disminuir las estrategias violentas para la resolución de los conflictos.
  • Favorecer el desarrollo emocional, ayudando a expresar emociones, a identificar situaciones que generan sentimientos positivos y negativos.
  • A desarrollar la empatía con los demás y, al mismo tiempo, mejorar la autoestima.
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