Tratamientos psicosociales/TDAH
Para obtener mejores resultados, las intervenciones de los/as
padres/madres, los/as maestros/as y el/la niño/a deben llevarse a cabo al mismo
tiempo. Los siguientes cuatro puntos deben incorporarse a los tres
componentes de la modificación de la conducta:
1. Comience con metas que el/la niño/a pueda alcanzar en
pequeños pasos.
2. Sea consistente — a través de los diferentes momentos del
día, los diferentes lugares y las diferentes personas.
3. Establezca intervenciones conductuales a largo plazo — no
solo por varios meses.
4. El aprender y enseñar destrezas nuevas toma tiempo y el
progreso de los/as niños/as va a ser gradual.
Los padres que quieren intentar un nuevo acercamiento
conductual con sus niños/as deben aprender lo que distingue a la modificación
de la conducta de los otros acercamientos para que puedan reconocer el
tratamiento conductual efectivo y sentirse confiados en que lo que el/la
terapeuta ofrece mejorará el funcionamiento de su niño/a. Muchos tratamientos
psicoterapéuticos no funcionan con niños/as que presentan el TDA/H. La terapia
individual tradicional, en la cual el/la niño/a invierte tiempo con el/la
terapeuta o con el/la consejero/a escolar hablando sobre sus problemas o
jugando con muñecos o con juguetes, no es modificación de la conducta. Tales
terapias de “hablar” o “jugar” no le enseñan al niño/a destrezas y no se ha
demostrado que trabajen para niños/as con el TDA/H.
¿Cómo comienza un programa de modificación
dela conducta?
El primer paso es identificar un profesional de la salud
mental que pueda proveer terapia conductual. Para algunas familias puede ser
difícil encontrar al profesional apropiado, especialmente para aquellas
familias que están socialmente en desventaja o que están aisladas
geográficamente. Las familias deben pedirle un referido a su médico de cuidado
primario, o deben comunicarse con la compañía de seguros para pedirle una lista
de proveedores que participen en el plan de seguros, a pesar de que tal vez el
seguro médico no cubra los costos del tipo de tratamiento intensivo que puede
ser más útil. Otras fuentes de referido incluyen las asociaciones profesionales
y los centros para el TDA/H de los hospitales y las universidades (visite
www.help4adhd.org para obtener una lista de recursos).
El profesional de la salud mental comienza con una evaluación
completa de los problemas del niño/a en la vida diaria, incluyendo el hogar, la
escuela (tanto conductual como académica) y los ambientes sociales. La mayor
parte de esta información proviene de los padres y de los/as maestros/as. El
terapeuta también se reúne con el/la niño/a para tener una idea de cómo es
el/la niño/a. La evaluación debe resultar en una lista de áreas objetivo o
áreas blanco a atender en tratamiento. Las áreas objetivo o áreas
blanco—frecuentemente conocidas como conductas blanco—son conductas en las que
se desea un cambio, y si se cambian, ayudarán a mejorar el
funcionamiento/impedimento del niño/a y los resultados a largo plazo.
Las conductas blanco pueden ser conductas negativas que es
necesario detener o destrezas nuevas que es necesario desarrollar. Esto
significa que las áreas blanco para tratamiento típicamente no serán los
síntomas del TDA/H—sobreactividad, inatención e impulsividad—sino más bien los
problemas específicos que esos síntomas pueden causar en la vida diaria. Las
conductas blanco del salón de clases comúnmente incluyen “completar el trabajo
asignado con un 80 por ciento de precisión” y “seguir las reglas del aula”. En
el hogar, “juega bien con los/as hermanos/as (esto es, sin peleas)” y “obedece
los pedidos o los mandatos del padre/madre” son conductas blanco comunes. (Se
puede obtener una lista de conductas blanco comunes en el ambiente de la
escuela, del hogar y de los/as compañeros/as en los paquetes de Tarjetas
para el Reporte Diario en http://wings.buffalo.edu/adhd.)
Luego de que se identifiquen las conductas blanco, pueden
implementarse intervenciones conductuales similares en el hogar y en la
escuela. Los padres y los/as maestros/as aprenden y establecen programas en
los que los antecedentes ambientales y las consecuencias se modifican para
cambiar las conductas blanco del/a niño/a. La respuesta al tratamiento se
monitorea constantemente por medio de la observación y la medición, y las
intervenciones se modifican cuando fallan en ser útiles o ya no se necesitan
más.
Enseñanza a padres
Los programas de enseñanza conductual para padres se han
usado por muchos años y se ha encontrado que son muy efectivos.
A pesar de que de las ideas y las técnicas que se enseñan en
la enseñanza conductual para padres son técnicas de crianza de sentido
común, muchos padres necesitan enseñanza cuidadosa y apoyo para aprender las
destrezas de crianza y para usarlas consistentemente. Es muy difícil para los
padres comprar un libro, aprender la modificación de la conducta e implantar un
programa efectivo por su propia cuenta. Con frecuencia necesitan ayuda de un
profesional. Una serie típica de sesiones de enseñanza a padres incluyen
lo siguiente:
• Establecer reglas para el hogar y estructura
• Aprender a elogiar las conductas apropiadas (elogiar la
buena conducta al menos cinco veces más que lo que se critica la mala conducta)
e ignorar las conductas inapropiadas menos severas (escoger sus batallas)
• Usar mandatos apropiados
• Usar contingencias de “cuando”… “entonces” (retirar
recompensas o privilegios en respuesta a la conducta inapropiada)
• Planificar de antemano y trabajar con los niños en lugares
públicos
• Tiempo fuera de los reforzamientos positivos (usar tiempo
fuera como una consecuencia de la conducta inapropiada)
• Gráficas diarias y sistemas de puntos/fichas con
recompensas y consecuencias
• Sistema de comunicación escuela-hogar para recompensar la
conducta en la escuela y llevar un registro de las asignaciones escolares
Algunas familias pueden aprender estas destrezas rápidamente
en el transcurso de 8-10 reuniones, mientras que otras familias — con
frecuencia aquellas con los niños más severamente afectados —requieren más
tiempo y energía.
Las sesiones de crianza usualmente envuelven un libro educativo
o una cinta de video sobre cómo usar los procedimientos de manejo de conducta
con los niños. La primera sesión con frecuencia se dedica a un vistazo general
del diagnóstico, las causas, la naturaleza y la prognosis del TDA/H. Luego, los
padres aprenden una variedad de técnicas, las cuales tal vez estén usando en el
hogar pero no tan consistentemente o tan correctamente como es necesario. Los
padres luego van a la casa e implantan durante la semana lo que han aprendido
en las sesiones, y regresan a la sesión de crianza durante la semana próxima
para discutir el progreso, para solucionar problemas y para aprender nuevas
técnicas.
El adiestramiento a padres puede llevarse a cabo en grupos o
con familias individuales. Las sesiones individuales con frecuencia se
implantan cuando no hay un grupo disponible o cuando la familia se beneficiaría
de un acercamiento diseñado a la medida que incluye al niño/a en la sesiones.
Este tipo de tratamiento se llama terapia familiar conductual. El número de
sesiones de terapia de familia varía dependiendo de la severidad de los
problemas.
Cuando el/la niño/a involucrado/a es un/a adolescente, el
adiestramiento a padres es un poco distinto. Se les enseña a los padres las
técnicas conductuales que se modifican para que sean apropiadas para la edad
del/a adolescente. Por ejemplo, el tiempo fuera es una consecuencia que no es
efectiva con los/as adolescentes; en cambio, la pérdida de privilegios (tal
como quitarle las llaves del auto) o el asignarle trabajo sería más apropiado.
Luego de que los padres hayan aprendido estas técnicas, los padres y el/la
adolescente típicamente se reúnen juntos con el/la terapeuta para aprender cómo
encontrar soluciones a los problemas con las cuales todos estén de acuerdo. Los
padres negocian la mejora en las conductas blanco del/a adolescente (tal como
mejores notas en la escuela) a cambio de recompensas que ellos pueden controlar
(tal como permitirle al adolescente que salga con sus amistades). El
intercambio entre los padres y el/la adolescente en estas sesiones es necesario
para motivar al adolescente a trabajar con los padres para lograr los cambios
en su conducta.
El aplicar
estas destrezas con los/as niños/as y los adolescentes con el TDA/H conlleva un
gran esfuerzo por parte de los padres. Sin embargo, el trabajo duro tiene su
recompensa. Los padres que dominan y aplican consistentemente estas
destrezas serán recompensados con un/a hijo/a que se comporta mejor y que tiene
una mejor relación con los padres y los compañeros.
Leer el contenido del documento en el siguiente enlace
Comentarios
Publicar un comentario