Autoestima/TDAH

¿Cómo prevenir la disminución de la autoestima en los niños y niñas que presentan conductas impulsivas y/o hiperactivas que resultan disruptivas en su medio?

Como primer paso se proponen algunas ideas para reflexionar:

Las conductas disruptivas que presentan estos niños y niñas, ponen a prueba la paciencia de los adultos, por lo que hay que estar muy conscientes de que estas conductas obedecen a las dificultades que ellos y ellas tienen para controlar sus impulsos y no a que estén desafiando al adulto y/o a las normas que éste haya puesto.

La crítica y la sobreexigencia NO modifica la conducta, no es suficiente el sólo deseo de modificarla, ni de parte del adulto ni de parte del niño o la niña. Comprender esto es fundamental para poder desarrollar una interacción de mayor tolerancia y que no esté basada en exigir comportamientos que el niño o niña no puede lograr sino
paulatinamente y con el apoyo de adultos comprensivos y cercanos .

Las permanentes críticas, amenazas y sobre exigencias sólo contribuyen a disminuir aún más una autoestima ya disminuida por las repetidas experiencias de “fracaso”.

Los adultos que están a cargo de la educación de los niños y niñas son quienes tienen la responsabilidad y las mejores posibilidades para fortalecer su autoestima.

Evitar las llamadas de atención en público. En muchas ocasiones las conductas disruptivas generan una tensión importante en el adulto que dirige la actividad. Para estos casos se sugiere poner la energía en recuperar el clima de trabajo y hablar posteriormente con el niño o niña que ha generado el conflicto. Las llamadas de atención en público suelen menoscabar la autoestima y no disminuir la conducta disruptiva. Es necesario dialogar y ofrecer al niño o niña la posibilidad de evaluar sus conductas y las consecuencias de ellas.

Respetar el carácter de privacidad que tienen las evaluaciones de especialistas y sus resultados. Asimismo, si existe apoyo farmacológico, esta información debe ser confidencial y manejada sólo por los adultos que juegan algún rol en el cuidado directo del niño o niña. Es fundamental respetarlos y no etiquetarlos.




“Guías de apoyo técnico-pedagógico:

necesidades educativas especiales en el nivel de Educación Parvularia”
MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE CHILE

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